Evitar los alérgenos y tratamiento a largo plazo: las claves para aliviar los síntomas del asma
Escrito por:El asma es una condición crónica del sistema respiratorio que se caracteriza por la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que puede desencadenar síntomas como dificultad para respirar, sibilancias, opresión en el pecho y tos, especialmente en respuesta a ciertos desencadenantes alérgicos.
¿Qué causa el asma alérgica?
El asma suele estar desencadenada por la exposición a alérgenos ambientales como el polen, los ácaros del polvo, los hongos o los pelos de animales.
En personas con predisposición genética, el contacto con estos alérgenos puede desencadenar una reacción exagerada del sistema inmunitario, que conduce a la inflamación de las vías respiratorias y, en consecuencia, a los síntomas característicos del asma.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del asma alérgica pueden variar en intensidad y frecuencia de una persona a otra, y también pueden cambiar con el tiempo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dificultad para respirar, especialmente durante la noche o temprano en la mañana.
- Sibilancias, que son silbidos audibles al respirar.
- Tos crónica, especialmente por la noche.
- Opresión en el pecho.
- Fatiga debido a la dificultad para respirar.
Diagnóstico y tratamiento para el asma
El diagnóstico de asma generalmente se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de función pulmonar. Además, pueden realizarse pruebas alérgicas cutáneas o análisis de sangre para identificar los alérgenos específicos que desencadenan los síntomas de asma en cada paciente.
El tratamiento del asma alérgica se centra en controlar los síntomas y reducir la inflamación de las vías respiratorias. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Medicación: los medicamentos inhalados, como los corticosteroides y los broncodilatadores, son el pilar del tratamiento para controlar la inflamación y aliviar los síntomas.
- Evitar los alérgenos: identificar y evitar los alérgenos desencadenantes puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de los ataques de asma.
- Inmunoterapia: en algunos casos, la inmunoterapia con alérgenos, también conocida como vacunas contra la alergia, puede ser recomendada para reducir la sensibilidad del cuerpo a los alérgenos específicos.
Es importante destacar que el tratamiento del asma alérgica debe ser individualizado y supervisado por un especialista en Alergología, quien podrá adaptar el enfoque terapéutico a las necesidades específicas de cada paciente.