¿Cómo aliviar las molestias de los trastornos de la articulación temporomandibular?
Escrito por:La articulación temporomandibular une la mandíbula con el cráneo, permitiendo el movimiento de la propia mandíbula. Es la articulación que nos permite comer, reír, beber, hablar, soplar, morder y bostezar.
La ATM es doble, pero ambas articulaciones están unidas por la propia mandíbula y han de moverse conjuntamente. Las dos ATM no pueden moverse de forma separada, sino que deben hacerlo de forma coordinada, lo que complica su patología.
Anatómicamente, es una articulación compleja, que dispone de un menisco intraarticular, ligamentos con inserción intraarticular y extraarticular, musculatura que le proporciona el movimiento y cápsula articular. Esta variedad de elementos hace que puedan aparecer patologías, que no siempre son fáciles de localizar y diagnosticar.
Dolor agudo y punzante en la boca que no proviene de los dientes
Tradicionalmente, la maloclusión de los dientes se ha atribuido como causante de patología articular, pero no todo el mundo con una maloclusión padece de ATM. Aun así, algunas maloclusiones constituyen un factor de riesgo para padecer problemas de ATM.
Los trastornos de la ATM pueden causar dolor en la articulación y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula.
¿Qué es la articulación temporomandibular?
Es una de las articulaciones más complejas del organismo. En la ATM se unen diferentes huesos: el hueso temporal y la mandíbula, a ambos lados de la cabeza. Es decir, son dos articulaciones que funcionan sincronizadas entre sí.
La función principal de la ATM es orientar y limitar los movimientos del maxilar inferior, interviniendo en diversas acciones faciales: la fonación, comunicación, masticación, deglución y bostezo.
Gracias a la ATM podemos realizar tres tipos de movimientos con la mandíbula:
- Movimiento lateral: la mandíbula se desplaza hacia la derecha o a la izquierda.
- Movimiento hacia arriba o hacia abajo: es un movimiento muy importante, ya que es el que más utilizamos en esta articulación, y el que nos permite articular las palabras y masticar. Es el que nos permite abrir y cerrar la boca.
- Movimiento de protrusión y retrusión: este es el movimiento que se realiza cuando la mandíbula se desplaza hacia delante.
¿Qué síntomas indican una disfunción temporomandibular?
Los síntomas más frecuentes de la ATM son:
- Bruxismo
- Dolor de mandíbula
- Sensación de fatiga de la mandíbula
- Dificultad para abrir la boca
- Crujidos en la mandíbula
- Mala oclusión
- Mareos
- Dolor de cabeza, cuello o espalda
- Bloqueo de la mandíbula
- Desgaste de dientes
Soluciones para el dolor de ATM
Los trastornos de la ATM provocan mucho dolor y pueden alterar nuestro día a día. Además, este dolor puede trasladarse al oído, cabeza y dientes, afectando a la masticación. En este sentido, hoy en día existen varias soluciones para aliviar el dolor de la ATM, como las siguientes:
- Fisioterapia craneal: para restaurar el movimiento natural de la mandíbula y reducir el dolor. Se realiza mediante movilizaciones manuales, masajes, ultrasonidos y ejercicios.
- Placas de descarga: son unos protectores acrílicos que se adaptan a los dientes y que se suelen utilizar por la noche, ya que es uno de los momentos en el que se suele apretar inconscientemente.
- Artrocentesis: es un lavado de la zona de la cavidad articular, que se realiza con un suero llamado Ringer Lactato para distender la articulación. Esta pequeña intervención se realiza bajo anestesia local, pero el paciente puede optar también por la sedación endovenosa.
- Cirugía ortognática: es una intervención que permite poner los huesos en su correcta posición, beneficiando a la articulación y a los músculos de la cara.