Cómo aliviar el dolor que pueden producir los implantes dentales

Un implante dental es un dispositivo de titanio que se coloca en el hueso de la mandíbula o maxilar superior para sustituir la raíz de un diente perdido. Los implantes dentales, por tanto, están indicados en casos de pérdida de uno o más dientes, para sujetar y dar estabilidad a una prótesis dental (corona, puente o arcada completa) que se confeccionará, a medida, sobre ellos.

Es importante destacar que, para recibir un implante dental, es necesario disponer de un buen estado de salud general y, también, de un buen estado de salud gingival.

Además, existen factores como el tabaquismo o la mala higiene oral que pueden actuar como factores de riesgo y entorpecer el pronóstico de los implantes.

¿Cómo se colocan los implantes?

En primer lugar, cabe mencionar que antes de la colocación de uno o varios implantes dentales, el cirujano bucal debe realizar un examen minucioso e individualizado del caso con el fin de planificar el tratamiento. Este estudio incluye radiografías convencionales y, cada vez más, nos ayudamos de estudios radiográficos tridimensionales con el fin de evaluar la cantidad y calidad del hueso disponible.

Una vez se ha evaluado el caso, se procede a realizar la cirugía de colocación de los implantes en un campo estéril. El procedimiento se realiza bajo anestesia local y en ámbito ambulatorio. En términos básicos, consiste en hacer una incisión en la encía con el fin de acceder al hueso y colocar el implante.

Finalmente, se colocarán, de forma habitual, puntos de sutura para cerrar la incisión y quedará expuesto, en boca, un pequeño tapón.

Una vez colocados los implantes es necesario respetar el tiempo de cicatrización de los tejidos orales y esperar a que se produzca un crecimiento óseo íntimo con las paredes del implante, proceso que llamamos osteointegración. Pasado este tiempo, que dura varios meses, se podrán restaurar los dientes ausentes mediante la confección de una prótesis dental definitiva individualizada.

¿Los implantes dentales pueden producir dolor? ¿Cómo se puede aliviar?

Los implantes dentales se colocan bajo anestesia local, por lo que el paciente no debería experimentar ningún tipo de dolor durante el acto quirúrgico.

Sin embargo, es posible que en el postoperatorio el paciente perciba alguna molestia, especialmente los primeros días tras la cirugía, y que dependerá de la magnitud de la misma.

Actualmente, disponemos de diversos fármacos (medicamentos) que permiten que el proceso sea muy llevadero.

¿Qué cuidados se deben seguir tras la colocación de los implantes?

Después de la colocación de implantes dentales, es importante seguir ciertos cuidados para garantizar una buena cicatrización y un buen resultado a largo plazo. Tras la intervención, es fundamental cumplir con las instrucciones y medicación prescrita por el profesional con el fin de controlar la inflamación y prevenir posibles infecciones en la zona. Durante la cicatrización del implante será recomendable no masticar por la zona intervenida y mantener una buena higiene dental.

Además, el tabaco es uno de los factores que influyen negativamente en la cicatrización y puede conllevar un mayor riesgo de infección por lo que es recomendable no fumar durante este periodo. Finalmente, mencionar la importancia de acudir a las revisiones regulares que le programe el odontólogo o el cirujano y ante cualquier duda, acudir para una visita adicional. 

¿Qué problemas pueden aparecer en los implantes?

A pesar de ser una opción muy segura y eficaz para reemplazar dientes perdidos, los implantes dentales pueden, en ocasiones, asociarse a algunos problemas. Un ejemplo de problema a corto plazo podría ser la falta de osteointegración del implante, es decir, la ausencia de creación de una unión íntima entre hueso e implante conllevando la movilidad del mismo. Esta complicación es bastante infrecuente y se estima que ocurre en 2% o 3% de los pacientes.

Entre los problemas que se producen a largo plazo destaca la inflamación de la mucosa que rodea el implante e, incluso, la pérdida de hueso subyacente, pudiendo comprometer la estabilidad del implante.

Otras de las situaciones problemáticas a medio o largo plazo tienen que ver con la prótesis confeccionada, por lo que es fundamental consultar al profesional frente el indicio de una mínima movilidad del implante o la prótesis.

La mayoría de estos problemas pueden ser prevenidos y tratados si se realiza un buen plan de tratamiento y se sigue las recomendaciones del profesional. Es importante realizar controles regulares para detectar cualquier problema tempranamente y tomar medidas para corregirlo.