Vídeos del Dr. Juan Carlos Salarich Pedemonte

Transcripción del vídeo: La circuncisión consiste en la resección del prepucio por debajo del anillo de estrangulación para que el glande quede descubierto. Para ello se pueden utilizar varias técnicas. Hoy en día hay artilugios pensados para practicar la circuncisión en el recién nacido. Lo más habitual es hacer la resección por debajo del anillo con unas tijeras o bien con un bisturí, luego se controla la hemostasia colocando unos puntos reabsorbibles que caerán al cabo de unos días, se hacen unas curas con unas cremas y unos apósitos durante una semana y a la semana ya prácticamente está curado y ha acabado el proceso postoperatorio de la intervención.

El síntoma principal sería la balanitis. Las infecciones del surco ovaloprepuicial producen dolor, produce enrojecimiento, producen secreciones purulentas y hasta producen infecciones de orina que pueden afectar a los propios riñones, posteriormente. Otro de los síntomas sería la parafimosis. Sería que, al retraer el prepucio, este se puede despegar del glande pero, una vez pasado el glande, hay un anillo de estrangulación tan potente que no se puede volver a recubrir el glande con el prepucio y queda una estenosis que le provoca una falta de riego al glande, con lo cual es una intervención urgente porque el glande está sufriendo. Las células tisulares del tejido del glande se van a quedar sin oxígeno y estas se pueden necrosar. El no poder retraer el prepucio como es dicho es suficiente sintomatología para la intervención de la circuncisión. Pensemos que si esto se alarga posteriormente el hombre tendrá dificultades y las relaciones sexuales que pueda tener serán dolorosas y no serán agradables. Por lo tanto recomiendo a todos los niños que tienen fimosis practicar la circuncisión. A veces esta circuncisión no se hace por motivos médicos sino por motivos religiosos y por motivos culturales. Hay religiones y culturas que practican la circuncisión al nacimiento o a los pocos días del nacimiento.

Transcripción del vídeo: Sí, la fimosis puede aparecer en el adulto en cuanto el prepucio del adulto puede haber sufrido alguna lesión, alguna herida, alguna escoriación que, al repararse, produce una fibrosis y produce un anillo de estrangulación y, por consiguiente, el glande no podrá aparecer cuando haya la retracción del prepucio. Esto ocasiona muchísimas molestias, tanto infecciones balanoprepuciales, como falta de higiene, como poder ser propenso a padecer calcinoma peneano por una falta de poder descubrir y limpiar correctamente el miembro.

Transcripción del vídeo: La fimosis es la incapacidad de la retracción del prepucio y que aparezca el glande. Hay un anillo de estrangulación que, al retraer el prepucio, impide que se descubra el glande. El prepucio y el glande se forman en el niño en la décima u onceava semana de gestación y cuando el niño nace tiene una fimosis fisiológica, es decir, solo el 4% de los recién nacidos podrían retraer el prepucio. Hasta el año de vida se considera que no poder retraer el prepucio es fisiológico, no es una patología, a partir del año si no se puede retirar el prepucio se tendría que practicar una circuncisión.

La fimosis es una incapacidad de retracción del prepucio que también puede aparecer en edad adulta. El Dr. Juan Carlos Salarich Pedemonte explica la circuncisión, su tratamiento más eficaz y fiable. Pide cita con el Dr. Juan Carlos Salarich Pedemonte en - http://www.topdoctors.es/doctor/juan-carlos-salarich-pedemonte

Intervenciones más frecuentes

El paciente que precisa un implante es aquel que o bien tenía una malformación congénita que le ha ocasionado la pérdida del testículo, como puede ser la criptorquidia, o bien ha nacido ya sin este testículo, lo que conocemos como una anarquía testicular. También hay pacientes que han tenido un accidente, un traumatismo testicular que ha ocasionado un traumatismo testicular y el testículo se ha tenido que extirpar, y también hay el paciente que puede ser que tenga un tumor testicular y haya requerido la extirpación del testículo. Cuando pasa todo esto la bolsa escorial queda vacía y esto puede ocasionar un problema psicológico de autoestima o bien un complejo porque su visión corporal está de una forma amputada en la zona genital con lo cual colocar una prótesis testicular le ayuda a reforzar su personalidad y a que desaparezcan esos complejos delante de compañeros y en su vida cotidiana.

Tenemos que pensar que la imagen corporal en el niño aparece a los 3 años, entonces si colocamos una prótesis entre los 3 y los 5 años ya damos la capacidad de a esa bolsa, que está vacía o ha quedado vacía, darle una consistencia y prepararla para colocar luego, más tarde, a los 13 - 14 años, la prótesis definitiva. Si la pérdida del testículo se ha producido a partir de los 7 - 8 años o en la preadolescencia, se puede colocar ya una prótesis testicular de adulto y esa ya sería la definitiva, no tendríamos que colocarle otra más adelante, a partir de los 12 - 14 años ya se puede colocar una prótesis que le sirva para toda su vida.

Las prótesis que normalmente colocamos son prótesis de silicona, de una consistencia semidura y una capacidad elástica. Hay varios volúmenes, el volumen en el adulto sería entre 20 y 25ml., evidentemente la de los niños, cuando son más pequeños, hablamos desde los 5 años, la prótesis tendrá un volumen de entre 10 y 12ml.. Al utilizar prótesis semblanzas de forma ovoidea conseguimos que el resultado estético sea muy favorable. No se puede identificar a un individuo que tiene un a prótesis de este tipo si es un testículo o tiene una prótesis de silicona y hasta con el tacto diríamos que esa consistencia elástica se parece mucho al testículo normal, al testículo que es anatómico en el niño y en el adulto.

La técnica quirúrgica que propongo se hace con una anestesia combinada. La anestesia combinada sería una anestesia inhalatoria y una anestesia locorregional de la zona quirúrgica que nos permite que no tenga dolor durante la cirugía pero después cuando se despierta persiste el efecto de la anestesia locorregional y tampoco tiene dolor. Esto nos permite que el paciente, una vez se ha hecho la cirugía, se puede ir al cabo de pocas horas a su casa. La técnica consiste en una incisión inguinal y a través del canal inguinal introducimos la prótesis en la bolsa del escroto, fijándola a la bolsa por uno de los polos de la prótesis. Esta queda herméticamente cerrada y en el postoperatorio lo que sí recomendamos es que se coloque unos suspensorios durante unos días para que no haya movilizaciones bruscas del escroto. Con unos antiinflamatorios para corregir la inflamación y el dolor postoperatorio que se pudiera aparecer, se recomienda un control a los 8-10 días de la cirugía. Este tipo de cirugía nos permite que el niño, el joven o el adulto, pues tenga un postoperatorio muy llevadero, no tiene por qué tener dolor en el postoperatorio si se cumplen las propuestas que hacemos y se toma la medicación pertinente.

No se puede colocar por ejemplo en pacientes que tienen infecciones generalizadas o bien pacientes que tienen infecciones de las vías urinarias o bien que hay infecciones en el propio escroto, a nivel del escroto o que afecten al escroto. Tampoco podemos colocarlas en pacientes que hayan tenido antecedentes autoinmunes, pues cuando un paciente que ha tenido una enfermedad autoinmune es muy probable que haya un rechazo a la prótesis que colocamos, la prótesis actúa como un cuerpo extraño y el cuerpo reacciona sobre este y la expulsa, y lo que produce es una coloración rojiza a nivel del escroto, puede haber abertura de las heridas que se produjeron en la cirugía y el rechazo completo de la prótesis, por eso no colocamos en este tipo de pacientes prótesis testiculares aunque la necesitasen, no se recomienda.