Endoprótesis
¿Qué es una endoprótesis?
Una endoprótesis es un tubo pequeño y flexible llamado stent, que suele estar hecho de material plástico y biocompatible, y que se utiliza para reparar o prevenir arterias, venas y conductos del cuerpo. Existen diversos modelos y marcas de endoprótesis para adaptarse a las características de cada cirugía y necesidades del paciente.
La endoprótesis está pensada para reforzar la pared venosa y favorecer el correcto riego sanguíneo del organismo. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva y se realiza normalmente bajo anestesia general, pero también puede ser con anestesia local, en función del conducto y patología a tratar.
¿Por qué se realiza?
Normalmente, se introduce en el cuerpo a través de una pequeña incisión y se utiliza para tratar los conductos que han sido estrechados o bloqueados por enfermedades. Los conductos donde más se emplea es en los aneurismas aórticos, el esófago, los conductos biliares, la tráquea o los bronquios.
En el caso de los aneurismas, la endoprótesis vascular se introduce a través de una pequeña incisión en la ingle y se hace avanzar por la arteria femoral hasta llegar a la aorta y a la zona del aneurisma para fortalecer la pared del vaso.
Colocada en el esófago, la endoprótesis se utiliza para permitir el paso de alimentos; así como en los conductos biliares se usa para abrir el paso de la bilis al intestino
En la tráquea y los bronquios, el stent abre el vaso para permitir la respiración normal.
¿En qué consiste?
La cirugía consiste en realizar una pequeña incisión, normalmente en la ingle, a través de la cual se hace avanzar el stent mediante un catéter por el vaso ilíaco, hasta el lugar que se debe implantar el stent. Este procedimiento puede apoyarse por un seguimiento mediante rayos X (fluoroscopia o tomografía axial computerizada) o ecografías para que el especialista cirujano vascular pueda controlar y verificar la correcta implantación de la endoprótesis.
Una vez se ha avanzado hasta el lugar idóneo para colocar la endoprótesis, se retira el catéter y la endoprótesis queda bien colocada en el interior del vaso, y el procedimiento completo suele durar unas 2 horas aproximadamente.
Preparación para la endoprótesis
Antes de la cirugía, el especialista puede solicitar al paciente alguna prueba diagnóstica por imagen para observar las características del vaso a tratar. También se valorará el historial clínico para ver si el paciente es candidato a la cirugía. Puede que el paciente no sea buen candidato a una endoprótesis si tiene los vasos sanguíneos de forma irregular, un aneurisma demasiado grande, algunas patologías que no le permitan soportar una cirugía de 2 horas o es una mujer embarazada.
Justo antes de la cirugía se limpiará y afeitará la zona de la ingle donde se realiza la incisión, y se aplicará la anestesia local o general. Es posible que el paciente deba acudir en ayunas para recibir la anestesia.
Cuidados tras la intervención
Normalmente tras la intervención el paciente permanerá tumbado en posición horizontar unas 4 a 6 horas mientras cicatriza por completo la herida. La estancia hospitalaria durará de 2 a 4 días y en función del caso puede que necesite estar una noche monitoreado en una unidad de cuidados intensivos (UCI).
Durante los días de postoperatorio el paciente puede percibir molestias en la ingle, hinchazón en el muslo, pinchazos en las piernas, fiebre y estreñimiento.
La mayoría de endoprótesis requieren revisiones periódicas para comprobar que el vaso tratado funciona correctamente y la endoprótesis está en buen estado.
Alternativas a la endoprótesis
La endoprótesis es actualmente el procedimiento más avanzado e innovador para reparar, abrir y reforzar conductos vasculares. La alternativa a este procedimiento es la cirugía abierta convencional, la cual conlleva una incisión mayor y más riesgo de complicaciones, así como un postoperatorio más largo.