Disfonía
¿Qué es la disfonía?
La disfonía es un trastorno caracterizado por una alteración del timbre de la voz, que puede ser debida a diversas causas orgánicas o funcionales de la laringe y de las cuerdas vocales.
Tanto en niños como en adultos, la disfonía crónica requiere una visita médica para diagnosticar cualquier trastorno que se alargue más de 2 semanas, tanto para descartar la presencia de cualquier lesión grave como para impedir que la disfonía se convierta en una disfonía crónica y que derive en una pérdida total de la voz.
En las disfonías generadas por forzar la voz o por infecciones y virus, se requerirá reposo, antiinflamatorios y, dependiendo del caso, terapia con un logopeda que enseñe al paciente a utilizar bien la voz y a rehabilitarla. Se pueden diferenciar dos tipos de disfonías:
- La disfonía aguda habitualmente es autolimitada y se resuelve con reposo de voz y algún tratamiento sintomático.
- La disfonía crónica es más compleja ya que sus causas pueden ser múltiples: desde lesiones tumorales hasta lesiones congénitas.
Pronóstico de la enfermedad
En la gran mayoría de los casos, la disfonía se puede curar siguiendo el tratamiento adecuado, ya que muchas veces se origina por una causa infecciosa-inflamatoria. Si el problema se alarga más allá de los 10 días, es necesario que el paciente sea remitido al especialista en Otorrinolaringología para realizar un examen minucioso y una exploración exhaustiva de las cuerdas vocales y la laringe.
Síntomas de la disfonía
Los síntomas pueden presentarse de manera aislada o combinada. Entre los síntomas más frecuentes destacan:
- Ronquera.
- Voz monótona.
- Temblor en la voz.
- Afonía.
- Variaciones en la intensidad de la voz y pérdida de los agudos.
Además, se pueden presentar otro tipo de síntomas no fonatorios como por ejemplo, tos, picazón, carraspeo y dolor leve o moderado de garganta.
Pruebas médicas para la disfonía
El otorrinolaringólogo examinará los cambios en las cuerdas vocales y los problemas del sistema nervioso. Para ello se puede utilizar una sonda con luz y una cámara para examinar la laringe. Además, se puede realizar una prueba vocal por un foniatra.
¿Cuáles son las causas de la disfonía?
Cuando la disfonía se presenta en niños, puede provenir de trastornos neurológicos, malformaciones de la laringe, papilomas laríngeos provocados por infecciones virales, o por forzar demasiado la voz. Esta última es la causa más común que provoca la disfonía en los adultos, ya que la hiperfunción vocal no tratada puede llegar a producir otras patologías como nódulos o pólipos en las cuerdas vocales.
Además, hay otros factores que pueden desencadenar la disfonía: reflujo gastroesofágico, el tabaquismo, procesos infecciosos como la laringitis o la tuberculosis, trastornos neurológicos de la laringe o tumores.
¿Se puede prevenir?
La disfonía se puede prevenir cumpliendo con unas normas de higiene vocal, entre los que se incluyen:
- No carraspear.
- Hidratarse correctamente.
- Evitar los ambientes secos y los cambios bruscos de temperatura.
- Evitar el humo y el tabaco.
- Descansar correctamente.
- Reducir el consumo de cafeína.
Tratamientos para la disfonía
La disfonía se puede tratar reposando la voz y modificando los malos hábitos en el uso de la misma.
En el caso de que la disfonía esté provocada por procesos infecciosos, se pueden administrar antinflamatorios.
¿Qué especialista lo trata?
El especialista que trata la disfonía es un experto en Otorrinolaringología.