Artrodesis lumbar
¿Qué es la artrodesis lumbar?
La artrodesis lumbar es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo fusionar dos vértebras en zona lumbar de forma permanente, de modo que no haya ningún movimiento entre ellas. Se suele realizar bajo anestesia general.
¿Por qué se realiza la artrodesis lumbar?
Esta cirugía es recomendada para el tratamiento de fracturas, inestabilidad por enfermedad degenerativa, tumores y demás dolencias que impiden que la columna se mantenga estable. Se trata de la última medida esperanzadora cuando otros tratamientos como fajas, masajes, medidas de mejora postural, antiinflamatorios y adquisición de un peso adecuado no han dado sus frutos.
¿En qué consiste la artrodesis lumbar?
Consiste en la fijación de la columna lumbar mediante injertos óseos del propio paciente que se colocan con la ayuda de implantes metálicos, entre los que destacan los tornillos pediculares. Es una cirugía delicada que suele durar de cuatro a seis horas
Preparación para la artrodesis lumbar
Durante los días previos a la intervención, se recomienda:
- No fumar
- No tomar fármacos que dificulten la coagulación de la sangre
- Informar al especialista si últimamente ha bebido mucho alcohol y de cualquier resfriado, fiebre, gripe, brote de herpes, entre otras enfermedades que haya tenido
En el día de la intervención, se aconseja:
- No beber ni comer durante entre seis y doce horas antes de la cirugía
- Tomar los fármacos que el especialista recomienda
Cuidados tras la intervención
Al despertar de la anestesia, se siente algún dolor lumbar, que es menos intenso si la cirugía es mínimamente invasiva. Al día siguiente, se puede empezar a caminar, necesitando seguramente algunos analgésicos. En dos o tres días tras la intervención se puede abandonar el hospital.
Una vez se regresa a casa, los consejos a seguir son:
- No conducir durante dos semanas
- Caminar tanto como sea posible para llegar al ritmo óptimo
- No levantar grandes pesos durante las primeras semanas
- No fumar
Así pues, el postoperatorio consiste básicamente en ir caminando para recuperar la movilidad poco a poco. El paciente puede volver a su actividad habitual al cabo de entre cuatro y seis semanas.