Érase una vez… Seguramente sean las palabras que más hemos escuchado desde pequeños para adentrarnos en mundo de los libros. La fórmula ‘Érase una vez’ nos traslada a ese inicio de los cuentos, de esas historias realistas y a la vez mágicas que nos trasladaban a otros mundos y que nos hacían poder volar alto, pero siempre acompañados.
Cuentos clásicos como Caperucita, Pulgarcito o Los tres cerditos nos entretenían y a la vez nos ayudaban a entender las emociones y las reglas que rigen nuestra sociedad. Por otro lado, las sagas juveniles, a nivel mundial, como es el caso de Harry Potter de J.K. Rowling o las Memorias de Idhún de Laura Gallego en España muestran el interés de los jóvenes por la lectura.
La lectura es una parte fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional de los más pequeños y por eso, hoy día 2 de abril, Día internacional del libro infantil y juvenil queremos reivindicar la lectura respondiendo a algunas cuestiones prácticas y ayudar a los padres a que animen a sus hijas e hijos a zambullirse en los libros.
¿A qué edad se recomienda empezar con la lectura?
Según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) cuanto antes se expone un niño a la lectura, mejor es su capacidad lingüística y sus habilidades en ese sentido. Además, dedicar ese tiempo a tu hijo refuerza tu vínculo con él y, sin duda, le ayudará a tener un buen desarrollo de los aspectos emocionales.
Los principales beneficios de la lectar para los más pequeños son:
- Incentiva la creatividad (estimula la imaginación).
- Ayuda al reconocimiento gráfico-verbal (relaciona grafemas con fonemas).
- Amplía el léxico (adopción de nuevas palabras).
- Fomenta el gusto por la lectura.
Además, es una manera de transmitir nuestros valores y nuestra cultura.
a la hora de regalar un libro hay que tener en cuenta la edad y las preferencias del niño
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de regalar un libro a un niño?
La amplia variedad de libros infantiles que hay en el mercado hace difícil la elección de un libro para regalar a un niño. Damos algunos consejos a tener en cuenta para elegir uno:
- La edad: uno de los factores determinantes es la edad del niño al que vamos a regalar el libro. Por eso existen libros con diferentes niveles de dificultad adaptados a las diversas etapas de madurez del niño: con grandes dibujos simples, de colores básicos y sin texto; con imágenes más complicadas, acompañadas de palabras o frases sencillas; con narraciones de cierta complejidad…
Por ejemplo, para los más pequeños los libros de texturas, con sonidos o pestañas son perfectos, ya que les permite interaccionar de una forma más directa con los libros; y según van creciendo los cuentos ilustrados son los reyes indiscutibles, ya que permite que se mantenga la relación entre el adulto y el niño y las historias serán el soporte para la transmisión de los valores sociales y culturales. - Intereses personales de la niña o el niño: por mucho que a nosotros nos guste que la niña o al niño se interese por algo hay que tener en cuenta sus preferencias: le gustan las historias de animales, la fantasía, las aventuras y el misterio…
- ¿Qué queremos que aprendan?: los libros para los niños más pequeños van enfocados a mejorar su desarrollo y aprendizaje, por eso mismo hay que pensar qué quieres transmitirle: los valores de la amistad, el amor por la naturaleza, hacerle conocer otros lugares y culturas, que mejore el control de sus emociones…
- Formato de los libros: existen muchísimas opciones de libros para cautivar a los niños, desde los clásicos cuentos con ilustraciones hasta los libros pop-up o las novelas gráficas.
¿Qué podemos hacer para despertar el interés de nuestros hijos por la lectura?
Dentro de los trucos para aficionar a los niños a la lectura la mejor opción es comenzar a leerles cuentos muy pronto y mantener una cita regular con el niño o niña y la lectura. El mejor momento, por la noche, antes de que se duerma.
Otros consejos para que nuestros hijos se enganchen a la lectura:
- Predicando con el ejemplo: los niños aprenden por imitación y viendo a los adultos leyendo puede alimentar su curiosidad.
- No cortar la narración: los niños necesitan conocer el comienzo, el desarrollo y el fin de la historia para comprender la estructura.
- Potenciar la conversación que provoca la historia.
- Transmitir entusiasmo al leer: un cuento leído con cierta teatralidad acapara la atención del niño (cambios de voz, gestos…).
- Dejar a los niños que manipulen los cuentos: que los hojeen, investiguen, miren las ilustraciones, nos comenten lo que ven…
- Las rimas, adivinanzas y trabalenguas tienen mucha musicalidad y los divierten.
- La selección de los libros es importantísima: ilustraciones, temas, papel…. pero fundamentalmente que sean adecuados a la edad.
¿Es recomendable que lean ebooks?
La era digital también toca de lleno a los libros. La lucha entre el libro físico y el ‘ebook’ lleva tiempo en escena y la realidad es que los ebooks son un soporte más para los lectores adultos, pero el caso de los más pequeños es complejo y existen opiniones a favor y en contra.
La inquietud de muchos padres y profesores es que las nuevas tecnologías, presentes en la vida de los niños cada vez a edades más tempranas, les provoque una adicción a la pantalla digital y una falsa apariencia de que se está leyendo. Por ello, muchos piensan que es mejor que los niños se inicien en la lectura en papel que en digital. Uno los argumentos esenciales del apoyo a la lectura en papel en edades tempranas es la que expone Perri Klass, pediatra y directora del programa Reach Out and Read, quien escribió un artículo en The New York Times en el que defendía la importancia de los libros de papel frente a los libros digitales en esos primeros contactos con la literatura, no por el formato en sí, sino por el deterioro en la conexión entre padres e hijos.
Por otro lado, otros están a favor de la lectura en ebook, pero más enfocado a los jóvenes, ya que piensan que los jóvenes se sienten más cómodos con la tecnología y puede ayudar a enganchar a muchos de esos pequeños lectores reacios y permitirles, quizá con el tiempo, dar el salto a otro tipo de lecturas. La realidad es que en España el 30,3% de la población de 14 años o más ya lee libros en formato digital al menos una vez al trimestre, según el estudio de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España de 2020, preparado por la Federación del Gremio de editores de España.
Además, otro factor a tener en cuenta para apostar por el formato digital es el caso de los niños pequeños con dificultades o retraso en el lenguaje, ya que este tipo de soporte refuerza la conexión entre la imagen y la palabra, permitiendo integrar la información de forma más sencilla, pero al mismo tiempo pueden causar sobrecarga cognitiva y deterioro del vínculo entre padres e hijos.