Ventajas de la Terapia de Presión Negativa Intermitente (TPNI)
Escrito por:
Fisioterapeuta
Publicado el: 12/11/2019
Editado por: Alicia Arévalo
La Terapia de presión negativa intermitente (TPNI) es un método no invasivo que se realiza a través de una máquina, llamada VACU, que se encarga de la recuperación y rehabilitación de la zona a tratar mediante una estimulación cardiovascular y una mejora de la circulación sanguínea.
Funciona con la alternancia del vacío, combinando dos fases. Comienza aplicando presión negativa (dilatación capilar) y continúa con la presión positiva (incremento del flujo linfático).
El tratamiento se compone de sesiones de 30 a 45 minutos. El número de sesiones vendrá determinado por la prescripción que realice el especialista.
¿Qué patologías trata la TPNI?
Se aplica en el tratamiento de cicatrización de heridas complejas, sobre fracturas del pie diabético, psoriasis y hongos en la piel, entre otras. Hay muchas otras patologías que puede tratar:
Insuficiencia crónica Insuficiencia venosa Síndrome post trombótico Celulitis Problemas vasculares Recuperación deportistas Tejido débil Eliminación ácido láctico Venas varicosas Estrés muscular Hematomas Pies hinchados Lesiones de fibras Heridas Fatiga Esguinces Máquina a través de la cual se realiza la terapia de presión negativa intermitente (TPNI).
Ventajas de la Terapia de presión negativa intermitente
Las principales ventajas que ofrece esta terapia son:
Estimulación cardiovascular Mejora de la circulación sanguínea Activación del flujo linfático Aceleración de la cicatrización de heridas Efecto analgésico, es decir, alivio del dolor