Toxina botulínica: rejuvenece tu rostro de la forma más natural

Escrito por:

Dr. Maged Haj-Younes Ortega

Médico estético

Publicado el: 14/03/2019
Editado por: Yoel Domínguez Boan


El tratamiento con toxina botulínica o Bótox para rejuvenecer el rostro consiste principalmente en infiltrar en la piel una serie de gotas de un líquido contenedor de proteína natural purificada para eliminar las arrugas de expresión.

 

La toxina botulínica no es un material de relleno, así que no elimina las arrugas aportando volumen, sino que actúa directamente sobre los músculos relajándolos, consiguiendo resultados muy naturales.

 

La dosis de toxina botulínica administrada es muy baja y no se acumula con el tiempo, ya que el organismo la reabsorbe y la elimina por vía renal. Hoy en día, el bótox es uno de los materiales más utilizados en las clínicas estéticas.

 

Con infiltraciones de toxina botulínica se neutralizan las
imperfecciones y arrugas del rostro
 

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Este tratamiento se lleva a cabo de manera ambulatoria en la consulta, sin la necesidad de utilizar anestesia, ya que se trata de un proceso totalmente indoloro.  A través de una aguja muy fina, se introduce el producto en la piel en el área en la que existan arrugas faciales de expresión. La duración del proceso gira en torno a media hora.

 

Una vez que se ha introducido el material en el rostro, no se necesita ningún tipo de postoperatorio. Se recomienda tocar y comprimir la zona tratada durante las tres horas posteriores al tratamiento. Aunque se puede realizar vida normal, se recomienda no practicar ejercicio ni acostarse en las cuatro horas posteriores al tratamiento.

 

Durante el primer año, se infiltra bótox cada cuatro meses, y a partir del segundo año se realiza una infiltración cada seis meses.

 

Una de las ventajas de la toxina botulínica es que no requiere hospitalización
 

 

Beneficios del uso de la toxina botulínica

Al margen de tratarse de un proceso indoloro y que no requiere de hospitalización, uno de los principales beneficios del tratamiento es que los resultados se comienzan a apreciar entre tres y cinco días después de su aplicación.

 

Durante las dos primeras semanas se van eliminando las arrugas de la cara progresivamente, resultando finalmente un rostro natural con un rejuvenecimiento evidente y con una expresión facial muy relajada.

 

Para más información sobre la toxina botulínica y sus aplicaciones, consultar con un especialista en Medicina Estética.

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