Todo lo que debes saber sobre un recambio de prótesis

Escrito por:

Dr. Lluís Puig Verdié

Traumatólogo

Publicado el: 29/08/2016
Editado por:


Lamentablemente, las prótesis que se colocan en las articulaciones no duran toda la vida; ya sean prótesis de cadera, prótesis de rodilla o prótesis hombro. A pesar de los avances en su fabricación y de la mejoría de los materiales empleados, los especialistas en Traumatología calculan que al cabo de 15 o 20 años de haberse implantado, las prótesis deben cambiarse. ¿Por qué? Porque las zonas de fricción de los implantes se degradan y generan pequeñas partículas que, poco a poco, deshacen el hueso que soporta la prótesis. En estos casos, los implantes deben cambiarse.

Causas de la infección de prótesis

La piel de los seres humanos está colonizada por bacterias. Durante la cirugía es posible que una de estas bacterias llegue a contactar con la prótesis. Las bacterias tienen la capacidad de engancharse de forma muy sólida al metal (adhesión) y de multiplicarse formando biocapas. Para evitar esta situación, antes de la operación se administra a los pacientes antibióticos por vía endovenosa y se descontamina la piel con antisépticos. A pesar de todo, se calcula que un 1% de todas las cirugías de prótesis pueden infectarse.

 

Complicaciones de la cirugía de recambio de prótesis

Cuando un cirujano opera un recambio de prótesis se enfrenta a tres problemas importantes que no aparecen en una primera cirugía de prótesis.

Extraer la prótesis. En muchos casos ésta puede estar muy anclada en el hueso Solucionar la pérdida ósea Equilibrar las partes blandas (ligamentos y tendones)

Actualmente, se dispone de un arsenal protésico con implantes modulares que se ensamblan en el mismo acto quirúrgico, lo que permite solventar dichos problemas.

 

Cuidados tras un recambio de prótesis

El recambio de prótesis es una situación quirúrgica compleja, pero el postoperatorio no suele ser muy diferente al que se realiza tras una cirugía primaria. Es más, en muchos casos, al tratarse de prótesis más constreñidas, es decir, que no requieren de ligamentos del paciente para funcionar, los pacientes tienen enseguida la sensación de una gran seguridad en la pierna operada. Esto facilita el periodo de recuperación.

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