3 claves sobre las prótesis

Escrito por:

Dr. Xavier Flores Sánchez

Traumatólogo

Publicado el: 21/12/2016
Editado por: Noelia Pino García


¿Cuándo se debe implantar una prótesis?

Implantar una prótesis es necesario cuando la articulación del paciente pierde o altera su función. Esta alteración se produce cuando las superficies articulares se ven alteradas por causas postraumáticas, degenerativas y/o inflamatorias; lo que se traduce en la alteración de la función articular originando: anulación o limitación de la movilidad, dolor y cojera. El resultado final es una pérdida de la calidad de vida fundamentalmente a causa del dolor, que es la causa de la limitación de la movilidad del paciente.

 

El objetivo principal de la sustitución de la articulación por una prótesis es mejorar la calidad de vida. En este sentido, el paciente es quién está más cualificado para decidir el momento de efectuar la sustitución, una vez establecida la indicación por parte del especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica.

 

¿Qué tipos de prótesis existen?

La degeneración articular está íntimamente relacionada con la solicitación mecánica, además de sus causas primarias. Esta es máxima en las articulaciones de carga. Las extremidades inferiores, la cadera y la rodilla son las articulaciones en las que es más frecuente que aparezca artrosis, la causa más habitual en la indicación de una prótesis. La frecuencia de su aparición en los últimos años es muy discretamente superior en la rodilla (gonartrosis).

La artrosis es la causa más habitual en la indicación de una prótesis.

 

Una prótesis de sustitución articular está constituida por unos componentes fabricados de distintos materiales de características concretas, que están estudiados, proyectados y diseñados para mejorar su biocompatibilidad, la fijación al hueso, su duración y facilitar su deslizamiento (la fricción). Al tratarse de elementos mecánicos están sometidos al desgaste y al aflojamiento de su unión al hueso. Ello es proporcional al trabajo que deberán realizar por la solicitación mecánica a la que les someteremos. Por ello, el pronóstico de duración es mejor en aquellos pacientes mayores de 70 años y, por consecuencia, las prótesis reducen su duración en pacientes jóvenes, muy activos y demandantes.

 

¿Cuándo se realiza un recambio de prótesis?

El propio paciente es quien debe decidir el momento de implantación de la prótesis “primaria” por experimentar en su vida de relación las limitaciones existentes. En los recambios de prótesis, sin embargo, no es así. Una vez implantada la prótesis, esta sufre un desgaste que origina:

Degradación del implante. Desgaste del polietileno. Alteraciones de las superficies de deslizamiento. Fracaso de su unión al hueso. Migración de componentes protésicos.

Todo ello puede englobarse en lo que se conoce como enfermedad silenciosa de la prótesis. Cuando aparece la degradación de la prótesis, esto se evidencia de forma progresiva en los controles anuales establecidos. Cuando el especialista diagnostica este desgaste de prótesis, debe adelantarse a los acontecimientos para evitar graves pérdidas óseas y destrucciones de los implantes, que harían más compleja y difícil su reconstrucción. En muchos casos, aunque no en todos, la degradación se produce de forma asintomática para el paciente por lo que el profesional deberá percibir y convencer al paciente de la necesidad de una revisión del implante.

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