Técnicas de microendoscopia tubular y endoscopia

Escrito por:

Dr. Edgar Casajuana Garreta

Neurocirujano

Publicado el: 01/10/2021
Editado por: Cristina Mateo


El concepto de cirugía mínimamente invasiva hace referencia al conjunto de técnicas quirúrgicas que minimizan la agresión sobre los tejidos sanos para tratar una determinada patología. El presente y el futuro de la cirugía de columna debe basarse en este tipo de intervenciones.

 

Las técnicas de microendoscopia tubular y endoscopia para el tratamiento quirúrgico de la hernia discal y de la estenosis de canal raquídeo lumbar

 

Son técnicas que permiten tratar patologías muy frecuentes y con un importante impacto socio-económico de una manera muy poco agresiva, con menos dolor postoperatorio y permitiendo una rápida recuperación y reincorporación a la actividad habitual de los pacientes. En ambos casos, se utilizan dilatadores tubulares que separan las fibras musculares, sin seccionarlas ni dañarlas, creando un canal de trabajo mínimo a través del que tratar la patología que presenta el paciente, ya sea una hernia discal, una estenosis de canal o una combinación de ambas.

 

En el caso de la microendoscopia tubular, el tubo o canal de trabajo (de tamaño variable en función de la cirugía a realizar), se fija a la mesa quirúrgica mediante un brazo articulado en la posición necesaria en cada caso, la cual puede corregirse o reorientarse durante el procedimiento si es necesario. El uso del microscopio permite trabajar a través del canal tubular amplificando la iluminación y la imagen.

 

La cirugía mínimamente invasiva minimiza la agresión sobre los tejidos sanos.

 

Por otro lado, en la endoscopia de columna introducimos una cámara y los diferentes instrumentos quirúrgicos a través de un pequeño canal de trabajo, de unos 8 mm. Recientemente, los exoscopios han permitido integrar la realidad aumentada en 3D a las intervenciones con canales de trabajo tubulares, incrementando su rendimiento al combinar las virtudes de la microcirugía y de la endoscopia.

 

¿Qué factores condicionan que un paciente pueda someterse a esta cirugía?

 

Este tipo de intervenciones permiten tratar prácticamente cualquier patología de la columna vertebral de una manera precisa y segura. Cuando es necesario, pueden combinarse con técnicas de estabilización dinámica (preservación del movimiento) o de fusión (fijación de la columna).

 

Actualmente, las técnicas mínimamente invasivas son la base de la cirugía de columna. La cirugía abierta tradicional debe limitarse a indicaciones muy concretas.

 

¿Está usted de acuerdo en que la cirugía endoscópica es el mejor tratamiento ante lesiones de columna?

 

Las técnicas mínimamente invasivas deben ser consideradas como los estándares de calidad actuales en cirugía de columna. Tanto la endoscopia como la microendoscopia con retractores tubulares, combinadas cuando es necesario con técnicas de estabilización (dinámicas o de fusión), permiten tratar la mayoría de los problemas de la columna vertebral, transformando intervenciones complejas en agresiones mínimas que maximizan la preservación de los tejidos.

 

Por lo tanto, podemos decir que aportan grandes beneficios en la mayoría de los casos en comparación con las cirugías tradicionales.

 

5 beneficios de la cirugía mínimamente invasiva

 

Precisión y seguridad. Incisiones de menor tamaño y máxima preservación de los tejidos, causando un daño mínimo sobre la musculatura, los ligamentos y las estructuras óseas de la columna. Disminución del dolor postoperatorio. Estancias hospitalarias más cortas. Reincorporación más rápida a las actividades habituales de los pacientes.
Pide cita con un especialista