Somos culpables de nuestros dolores de espalda

Escrito por:

Dr. Manuel José De la Torre Gutiérrez

Neurocirujano

Publicado el: 10/11/2016
Editado por:


El estilo de vida que llevamos desde hace unos años ha aumentado el número de casos de patologías de columna vertebral. Factores educacionales, alimentarios, el abandono de hábitos saludables y de la práctica deportiva nos han llevado a un incremento del sobrepeso y de la obesidad, así como de otras patologías, incluidas las de la columna.

Las patologías de la columna afectan tanto a hombres como a mujeres. Son muy frecuentes; de hecho, el mayor porcentaje de bajas laborales se debe a enfermedades de la columna. Además, se calcula que al menos el 80% de la población ha tenido o tendrá algún problema de espalda.

El problema viene cuando no se pone remedio a las patologías de la espalda y éstas se convierten en crónicas.

Cómo acabar con el dolor de espalda

Una manera fácil de aliviar los dolores de espalda es realizando deporte, uno adecuado a la edad y a las condiciones físicas de cada uno. Hacer ejercicio de manera incorrecta puede causarnos problemas.

El ejercicio es bueno para la salud, sobre todo para la espalda. No se trata solo de hacer deporte para perder peso, si no para controlarlo y para tener una buena forma física. En el caso de las personas mayores o de aquellas que no realizan ningún tipo de deporte, lo más recomendado es caminar, algo sencillo y barato.

Lo importante es ejercitarse con asiduidad y acorde a nuestra condición física. Lo más adecuado es empezar por lo sencillo, como la bicicleta estática, la cinta de correr o la elíptica. También se puede hacer pesas, pero no con la idea de coger grandes pesos, si no para tonificar progresivamente la musculatura.

Además, es importante hacer abdominales, poco a poco, con el objetivo de mejorar nuestra forma física y habilidad motora.

Más adelante, cuando se haya ganado capacidad, se puede seguir con el tenis, el pádel o la natación.

Es esencial que antes de realizar cualquier deporte nos preparemos para ello. De esta manera adaptaremos la musculatura a nuestra nueva condición física y evitaremos lesiones.

 

Para más información puedes contactar con tu especialista en Neurocirugía.

Pide cita con un especialista