Síndrome de Sensibilización Central: fatiga, dolor y estrés

Escrito por:

Dr. Albert Majó Ricart

Psiquiatra

Publicado el: 06/06/2018
Editado por: Patricia Pujante Crespo


El Síndrome de Sensibilización Central (SSC) engloba diferentes enfermedades que tienen un común denominador: el descenso del umbral sensitivo y, por tanto, la alteración en la percepción de los estímulos. Entre ellos se incluyen la fibromialgia, la fatiga crónica, las cefaleas tensionales o migrañosas, los trastornos de la articulación temporo-mandibular, síndrome de piernas inquietas, síndrome de colon irritable… Los estudios epidemiológicos señalan una elevada prevalencia, de hasta un 5%, en nuestra población.

El Síndrome de Sensibilización Central cursa con estrés, fatiga y dolor crónico

 

Con qué síntomas se caracteriza el Síndrome de Sensibilización Central

La tríada principal de síntomas del Síndrome de Sensibilización Central son el dolor, la fatiga y el estrés. El dolor es crónico y generalizado en muchas partes del cuerpo, afectando a varios grupos musculares. El cansancio es continuo, con crisis de agotamiento como si al paciente se le acabara la “batería”, lo que le obliga a descansar. Además, los episodios de estrés y ansiedad, junto con “bajones”, son muy frecuentes y empeoran la situación del paciente. A estos síntomas se suman otros. Entre los más frecuentes se encuentran el déficit de atención y concentración, las alteraciones del ritmo intestinal, incontinencia urinaria, labilidad emocional, síntomas depresivos reactivos, etc.

 

Causas del Síndrome de Sensibilización Central

Las causas del Síndrome de Sensibilización Central son multifactoriales. Bajo un componente de susceptibilidad genética (aún a determinar) se han descrito muchas causas que se unen: infecciones virales, malos hábitos alimentarios, tabaquismo, falta de ejercicio físico, insomnio, traumatismos, intervenciones quirúrgicas y sobrecargas de estrés (tanto laboral como familiar).

En los SSC ocurre un aumento de la excitabilidad de las neuronas del sistema nervioso central, sobre todo aquellas encargadas de procesar información del exterior hacia nuestro cerebro. En un estado de SSC, por lo tanto, las neuronas se activan con más facilidad con la entrada de señales que amplifican la transmisión y pueden contribuir a la generación de estados clínicos patológicos.

 

Diagnóstico del Síndrome de Sensibilización Central

Al ser una enfermedad que abarca diversos sistemas y diferentes trastornos debe ser cualificada por especialistas en Reumatología, Endocrinología y Psiquiatría, para descartar otras enfermedades internas o mentales que puedan simular un SSC.

Desde la Reumatología (medicina interna del aparato locomotor y de las enfermedades sistémicas autoinmunes) hay que descartar una enfermedad reumática que parezca un SSC. Para ello el especialista realizará una historia clínica completa y una exploración física con las pruebas complementarias adecuadas, que suelen incluir analítica y ecografías de las articulaciones.

Por otra parte, y desde la Endocrinología, hay un gran número de patologías que cursan con fatiga. La suma de fatiga con pérdida de peso es rara, con un gran número de diagnósticos diferenciales donde se incluyen los síndromes constitucionales. Es más común que los pacientes sufran fatiga combinada con aumento de peso y hay que descartar hipotiroidismo o diabetes. Un alto porcentaje de mujeres con tiroiditis crónica auto-inmune sufre también fatiga crónica a pesar de ser tratadas con hormonas tiroideas. A menudo se acompañan de una inmunidad adquirida (defensas elevadas) contra diversos virus, tales como el virus Epstein-Barr, Citomegalovirus o Parvovirus.

Desde el punto de vista de la Psiquiatría se dan dos etapas. La primera etapa consiste en valorar el estado psíquico y factores estresantes que puedan comprometerlo. En la segunda se establecerá el diagnóstico de las enfermedades que lo acompañan: insomnio, trastorno de ansiedad, trastornos afectivos (depresión monopolar o bipolar), dificultades de concentración y atención, entre otras.

 

Cómo debe tratarse el Síndrome de Sensibilización Central: enfoque multidisciplinar

Para tratar bien el Síndrome de Sensibilización Central hay que entender el contexto bio-psico-social del paciente y diseñar un plan de trabajo terapéutico con un enfoque multidisciplinar. Dentro de las terapias con las que se suele trabajar es la nutrición, el soporte psicológico, los fármacos, la fisioterapia, la osteopatía y la acupuntura.

Por otra parte, desde un punto de vista nutricional cabe destacar que los déficits más frecuentes son los de Magnesio, Selenio, Zinc y Yodo, así como de algunos aminoácidos. En este sentido existen diversas dietas eficaces para tratar los SSC: ricas en antioxidantes, sin gluten (más prevalencia de sensibilidad al gluten no celíaca/ celiaquía subclínica), alcalinizantes y dietas anti-inflamatorias, entre otras.

El tratamiento psicológico y psicofarmacológico es esencial. Permitirá tratar todos los síntomas y trastornos que se derivan. Debe ser un tratamiento personalizado, por lo que dependerá totalmente de la personalidad y sintomatología del paciente.

Asimismo, la fisioterapia y la osteopatía tienen un efecto global a nivel del sistema nervioso central, autónomo y periférico, así como a nivel muscular y articular. Son terapias de ayuda en el estrés, la fatiga y el dolor, así como en desequilibrios de tono muscular con técnicas manuales, termoterapia, ejercicios personalizados y reeducación postural.

La acupuntura médica también es útil, por sus efectos analgésicos, antiinflamatorios, ansiolíticos y antidepresivos, y está indicada dentro de las primeras líneas terapéuticas. Su mecanismo de acción como neuromodulador permite desensibilizar el sistema nervioso central y mejorar los síntomas de los SSC.

 

Cuál es el pronóstico del Síndrome de Sensibilización Central

El pronóstico de los SSC es bueno si se lleva a cabo un tratamiento y seguimiento personalizados al paciente. En caso contrario las crisis serán frecuentes y el dolor, el estrés y la fatiga pueden mermar seriamente la salud de la persona.

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