Sialoendoscopia: alternativa para el tratamiento de la patología glandular

Escrito por:

Dr. Juan Carlos Casado Morente

Otorrino

Publicado el: 15/01/2020
Editado por: Nicole Márquez


La sialoendoscopia es una técnica mínimamente invasiva que permite la exploración de los conductos de las glándulas salivales.

 

¿Cómo se produce una patología glandular?

 

La saliva, fundamental para el proceso de deglución y alimentación, se produce en su mayor porcentaje en las glándulas salivales mayores (Submaxilar y parótida), que son pares y están situadas en región lateral de la cara y debajo de la mandíbula. Estas glándulas drenan la saliva en la boca mediante el conducto de Stenon (la glándula parótida) y por el conducto de Wharton (la glándula submaxilar).

 

Estas glándulas se pueden inflamar por distintos motivos, siendo el más frecuente la presencia de piedrecitas o cálculos; esta situación se denomina sialolitiasis.

 

La sialoendoscopia es una técnica mínimamente invasiva.

 

¿Cuáles son los síntomas principales?

 

Los síntomas principales que produce son los de un dolor intenso e inflamación local, normalmente asociado a las comidas, ya que, al no poder expulsar la saliva, esta se acumula en el tejido glandular. Cuando estos episodios se repiten con frecuencia se corre el riesgo de desestructuración y mal funcionamiento de la glándula salivar afectada.

 

Clásicamente la opción terapéutica era la extirpación completa de la glándula salival (submaxilectomía o parotidectomía) mediante una incisión realizada en la piel del cuello o de la cara.

 

¿En qué consiste la sialoendoscopia?

 

La sialoendoscopia permite, bajo anestesia general o en algunos casos bajo sedación y anestesia local, explorar estos conductos a través de unas cánulas y unos endoscopios muy finos. La mayoría de las veces permite evidenciar si existen cálculos, y en muchas ocasiones extraerlos a través del conducto mediante instrumentos específicos (cestas endoscópicas).

 

No sólo es útil la sialoendoscopia para la extracción de cálculos, también es muy beneficioso para el paciente la realización de lavados del conducto con suero fisiológico para limpiar la arenilla ductal que se acumula, así como para la instilación dentro de los conductos con corticoides locales y, de esta forma, resolver episodios inflamatorios de difícil tratamiento.

 

¿Cómo es el postoperatorio?

 

Después de la operación, No hacen falta cuidados especiales. En los primeros días recomendamos evitar alimentos con gran capacidad de estimular la producción de saliva como los cítricos y los vinagres. Solemos recomendar un antibiótico y un antiinflamatorio de forma preventiva tras la intervención.

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