Presbicia: definición, prevención y tratamiento

Escrito por:

Dr. Carlos Vergés Roger

Oftalmólogo

Publicado el: 04/09/2014
Editado por:


En el siguiente artículo, el prestigioso oftalmólogo, Dr. Carlos Vergés Roger nos explica a continuación el tratamiento de la presbicia.

 

¿Qué es la presbicia?

La presbicia es la pérdida de la capacidad de enfocar los objetos de cerca. Nuestro sistema visual dispone de unos mecanismos que permiten mantener el enfoque de los objetos desde una posición lejana a una posición cercana y viceversa; es lo que denominamos “acomodación”. Esta situación se debe a la acción de un sistema músculo-tendinoso (músculo ciliar y zónula) que actúan sobre la lente natural del ojo, el cristalino, que modifica su potencia y permite el enfoque de los objetos.

 

Este mecanismo de enfoque se pierde progresivamente con la edad, generalmente a partir de los 40-45 años y es lo que denominamos presbicia.

 

 

¿Qué síntomas produce al paciente?

El síntoma principal es la pérdida del enfoque de los objetos cercano. Esta señal se hace más evidente en espacios poco iluminados o cuando estamos más fatigados, incluso puede repercutir a la visión lejana, especialmente cuando empieza a manifestarse. 

 

La presbicia es la pérdida de la capacidad de enfocar los objetos de cerca.

 

¿Cómo se puede diagnosticar?

Generalmente el paciente suele acudir al oftalmólogo porque le cuesta visualizar los objetos cercanos, situados a 30 – 50 cm. En el momento en que se produce este cambio visual, entonces es cuando realizamos una serie de exploraciones para valorar el grado de alteración en la acomodación, básicamente se mide la agudeza visual, en condiciones estándar y disminuyendo la sensibilidad al contraste. 

 

Para valorar de una forma objetiva la pérdida de acomodación, disponemos de nuevos sistemas que permiten medir la capacidad acomodativa, por interferometria óptica o mediante la aberrometría dinámica, muy útiles para poder decidir el método idóneo en cada paciente.

 

 

¿Qué tratamientos se pueden llevar a cabo para recuperar el correcto funcionamiento del cristalino?

La recuperación de la capacidad acomodativa, especialmente del cristalino, es muy limitada, de hecho se produce por la esclerosis (envejecimiento) de sus tejidos y aunque hay mecanismos que permiten retrasar su evolución, no se conoce la forma de frenear definitivamente su envejecimiento. En la actualidad, se pueden realizar una serie de ejercicios (Terapia Visual) encaminados a mantener la elasticidad del cristalino así como el funcionalismo de los músculos y ligamentos que permiten la acomodación, pero siempre de una forma limitada.

 

Para un tratamiento más definitivo y duradero disponemos de otros sistemas como: el moldeado de la córnea con láser, el implante de lentes dentro de la córnea (inlays), el implante de lentillas intraoculares o, más recientemente, el implante de dispositivos esclerales, que tienen la ventaja de no ser una cirugía intraocular y no alteran el eje visual, así se reduce el riesgo de complicaciones.

 

 

¿Cualquier persona se puede operar?

Para saber si una persona es candidata a cirugía es necesario realizar una serie de pruebas, no tanto para saber si se puede operar, sino para decidir cuál es la mejor opción para esa persona. De forma general, podemos decir que casi un 90% de la población podría ser intervenida, siempre que se realice un diagnóstico correcto y se aplique el tratamiento adecuado, con la tecnología precisa y con un cirujano experimentado.

 

 

Si no se corrige, ¿puede conllevar alguna complicación?

No, la verdad es que la presbicia puede seguir siendo tratada con las gafas clásicas. El inconveniente está en que dependerá de una “prótesis” con las limitaciones que conlleva para realizar actividades como deporte, piscina, etc.

 

 

¿Hay alguna forma de prevenir la presbicia?

Ya hemos dicho que la presbicia era el proceso de envejecimiento del ojo. Esto es algo que no podemos frenar totalmente, pero sí que podemos retrasarlo y minimizarlo. Para ello es recomendable limitar la acción de las radiaciones ultravioletas y el sol, mediante: gafas con filtros, la dieta rica en omega 3 y baja en omega 6, la realización de ejercicios en casa para estimular la acomodación y, fundamentalmente, los ejercicios de Terapia Visual específicos para cada caso. Nuestra experiencia con este tipo de terapias permiten prevenir el avance de la presbicia.

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