Pectus Excavatum
Escrito por:
Dr. Laureano Molins López-Rodó
Cirujano torácico
Publicado el: 11/02/2014
Editado por:
¿Qué es el pectus excavatum y cuáles son sus síntomas?
El pectus excavatum es una malformación de la pared anterior del tórax en la cual el esternón se introduce hacia adentro del mismo. No sabemos la causa pero parece ser que en el crecimiento de estas personas, que suelen ser niños o adolescentes, los cartílagos costales hacen que en su crecimiento desordenado se produzca esta deformidad.
¿Qué personas deben tratarse de esta afección?
Las personas que consultan por el pectus excavatum suelen ser, como decía, niños o adolescentes que tienen un problema básicamente estético. Por muy pronunciado que sea el pectus excavatum su capacidad respiratoria o cardíaca no se ve mermada, con lo cual solo deben tratarse las personas a las que este defecto les ocasione una disfunción en su actividad social, laboral, etc... En ocasiones son chicos o chicas que no quieren ir a la piscina, o que no quieren cambiarse con sus amigos para no enseñar su defecto.
¿Qué tipos de tratamientos existen?
El tratamiento del pectus excavatum puede ser conservador o quirúrgico. El tratamiento conservador consiste en la aplicación de una cámara de vacío con la cual elevamos el esternón durante el tiempo que está aplicándose. Necesitamos de 1 a 2 años para que este esternón se mantenga de una forma correcta. Cuando esto no es suficiente utilizamos el tratamiento quirúrgico que puede consistir en el tratamiento clásico, que es la llamada técnica de Rabitch, con la cual extirpamos los cartílagos costales que son los causantes de que este esternón se mantenga defectuoso. Esta es una técnica que actualmente se realiza muy pocas veces porqué ahora tenemos lo que llamamos la cirugía mínimamente invasiva. Esta técnica quirúrgica mínimamente invasiva se llama técnica de Nuss y consiste en introducir una barra subesternal, por debajo del esternón, que nos eleva el mismo. Esta barra la debemos mantener durante 2 o 3 años y luego se extrae. El éxito de este tratamiento es del 95% y estamos llegando a un paso más que sería el de una tracción del esternón sin entrar en el tórax, un tratamiento novedoso que creemos tendrá muy buena aceptación por parte de los pacientes.