Opciones para blanquear los dientes, ¿cuál es la tuya?

Escrito por:

Dr. Rafael Navarro Sánchez

Dentista

Publicado el: 02/05/2016
Editado por: Patricia Pujante Crespo


El blanqueamiento dental es una de las técnicas más conservadoras en odontología estética para poder cambiar el color de los dientes, pues el daño al mismo con los materiales actuales es prácticamente inexistente. Además consigue, en la mayoría de los casos, un aclaramiento de los mismos. El grado de aclaramiento vendrá determinado por el color del que se parte y por el origen del mismo, pero podemos decir que la mayoría responde bien.

El material empleado para blanquear los dientes es el peróxido de hidrógeno en sus múltiples variantes, según el caso indicado. Con este material y con un estudio del caso realizado por el experto en Odontología, seleccionaremos la técnica a realizar, que será ambulatoria en la mayoría de los casos (férulas que el paciente rellena en casa y se pone para dormir), pues es el método que mejores resultados ofrece, científicamente demostrado. La técnica también puede ser clínica, haciendo en consulta sesiones cortas (2 o 3)  pero siempre acompañado del blanqueamiento ambulatorio. En este caso puede percibirse un poco antes el efecto, pero no mejorará el resultado final.
 

Carillas dentales para el blanqueamiento dental

Las carillas dentales son una técnica de odontología mínimamente invasiva y se usan para corregir defectos de tamaño, forma, coloración, desgaste y de formación del esmalte. Constituyen una alternativa para conseguir un tono más blanco. Existen dos tipos de carillas: las de porcelana o cerámica y las de composite.

Las carillas de porcelana son finas láminas hechas a medida que se cementan en los dientes para darles el tamaño, la forma y el color deseados. Para su colocación, suele ser necesario un pequeño tallado del esmalte de entre 0,5 y 0,8 mm, aunque en algunos casos no es necesario  y, en unas dos-tres semanas, se cementan las carillas definitivas. La gama de colores de este tipo de cerámica es muy amplia, lo que permite obtener sonrisas absolutamente naturales y de gran longevidad. 

El tratamiento de las carillas de porcelana no requiere una intervención complicada ni dolorosa y, gracias a los materiales vanguardistas con los que trabajamos, los resultados en lo que se refiere a efectividad y a la duración son excelentes. Esta técnica es perfecta para casos complejos.

Las carillas de composite consisten en una resina compuesta (composite) que se adhiere directamente sobre el diente y se va modelando hasta conseguir la forma y el color deseados. El único inconveniente de esta clase de carillas es que los composites, con el tiempo, tienden a cambiar de color y perder el brillo, lo que obliga a retocarlos periódicamente. No obstante, su aspecto dependerá de los hábitos y de las características de cada paciente. 

Este tratamiento está más indicado para pequeños cambios morfológicos o leves alteraciones de color y, sobre todo, en pacientes de corta edad en los que todavía se prevén cambios.
En los siguientes casos se pueden observar los cambios:

- En el primer caso se usaron carillas de porcelana para resolver triángulos negros, consecuencia de la pérdida de hueso y encía tras enfermedad periodontal.
- En el segundo caso se usaron carillas de porcelana para resolver los diastemas (separación entre dientes) existentes, debido a que los dientes presentaban una anchura más reducida de lo normal.
- En el tercer caso se puede observar un ejemplo de blanqueamiento.

 

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