Los chequeos médico-deportivos en profundidad

Escrito por:

Dr. Joseba Barron Arniches

Médico del deporte

Publicado el: 20/08/2014
Editado por:


Cuando estamos ante un deportista, lo primero que nos debemos preguntar es quién es, cómo está, qué capacidad tiene o qué esfuerzos puede soportar. La respuesta nos dará una fotografía del deportista, y eso es el chequeo médico-deportivo: una fotografía con todos los datos necesarios para poder hacer a dicho deportista recomendaciones y prohibiciones. Con toda esta información podremos hacer todo lo posible para mejorar su salud y que su práctica deportiva sea una práctica segura.

 

Conocer la historia clínica del deportista siempre será el primer paso en el procedimiento de un chequeo médico-deportivo. Con esto podremos tener constancia de sus antecedentes, sus enfermedades, las de su familia, las horas de deporte que practica y sus objetivos. A continuación, se llevará a cabo la exploración de reposo con el electrocardiograma de reposo, la auscultación, la toma de tensiones, pulsos en extremidades, exploración de articulaciones y balances musculares.

 

El electrocardiograma de reposo puede revelarnos alguna alteración que contraindique el esfuerzo. Tras esto, pasaremos a la prueba de esfuerzo. Con ella se monitoriza al deportista y se le provoca un esfuerzo progresivo. Si no hay contraindicaciones llegaremos al esfuerzo máximo y controlaremos la recuperación, una fase de vital importancia. Cómo recupera un deportista es como su carnet de identidad.

 

Importancia de los chequeos médico-deportivos

Todos deberíamos hacernos un chequeo médico-deportivo para evitar numerosos problemas, teniendo la muerte súbita como principal peligro. El electrocardiograma de reposo es vital para detectar patologías que puedan llevar al deportista a la muerte súbita en momentos de esfuerzo máximos.

 

Patologías que se detectan con los chequeos

En los menores de 35 años tan solo con el electrocardiograma de reposo podremos ver si existen las siguientes patologías:

Displasia Arritmogénica Miocardiopatía Hipertrófica Síndrome de Brugada Síndrome del QT-largo Anomalía del origen de las coronarias Taquicardia Ventricular Polimórfica Catecolaminérgica Conmotio Cordis

 

En los mayores de 35 años, la causa más frecuente de origen de muerte súbita es la Coronariopatía Ateromatosa, que podremos poner de manifiesto con la Prueba de Esfuerzo.

 

Pide cita con un especialista