¿Qué ventajas tiene la ortodoncia invisible?
Escrito por:
Dentista
Publicado el: 15/02/2013
Editado por: Carlota Rincón Muñoz
La ortodoncia invisible es una nueva técnica que ha revolucionado las posibilidades de tratamiento en el mundo de la ortodoncia. Esta técnica nos permite corregir la posición dental sin que nadie se dé cuenta, por lo que solo el paciente sabe que lleva ortodoncia.
¿Qué tipos de ortodoncia invisible hay?
Actualmente hay dos tipos de ortodoncia invisible, la primera es mediante unos alineadores transparentes, la casa comercial más conocida es Invisalign, y son unas cubetas transparentes que el paciente se quita y se pone libremente, es muy higiénica y muy estética.
La otra posibilidad de tratamiento es la ortodoncia lingual, la casa comercial más conocida es Incógnito, y son unos brackets pegados en el interior del diente que nos permite corregir la mal-posición dental con la misma exactitud y llegando a los mismos resultados que con la ortodoncia convencional que va por fuera.
La ortodoncia invisible es una nueva técnica que ha revolucionado las posibilidades de tratamiento
¿En qué casos se utiliza la ortodoncia invisible?
Actualmente, gracias a las nuevas tecnologías e investigaciones, con la ortodoncia invisible podemos resolver todo tipo de mal-posición dental. Por lo tanto, todos los pacientes son candidatos a poder realizar un tratamiento con ortodoncia invisible.
Con la técnica Invisalign quizás habrá algún movimiento concreto o mal-posición dental que no será posible corregir, sin embargo, con la ortodoncia lingual si podemos realizar todo tipo de corrección dental.
¿Cuánto dura el tratamiento de la ortodoncia invisible?
Con la ortodoncia invisible la duración del tratamiento no es mayor, con la técnica lingual la duración suele ser de un año o como máximo un año y medio. Sin embargo, con los alineadores transparentes la ortodoncia suele durar más tiempo, entre dos años y dos años y medio.
¿Los resultados son definitivos?
Los resultados son definitivos, siempre y cuando se le coloque al paciente una retención fija en la parte superior y en la parte inferior, para fijar la nueva posición de los dientes. Es la única manera que nosotros podemos garantizar que el tratamiento es estable y que no hay movimiento secundario.