La endodoncia: ¿se mata el nervio?

Escrito por:

Dra. Cristina Lamas Noceda

Dentista

Publicado el: 16/03/2021
Editado por: Alicia Arévalo


Denominada como tratamiento de conductos en otros países, la endodoncia es un tratamiento odontológico destinado a eliminar el tejido vascular y nervioso del interior del diente. A este tratamiento se le conoce de forma errónea como “matar el nervio”. Se lleva a cabo cuando dicho tejido presenta una inflamación irreversible o un proceso infeccioso degenerativo.

Dicho tejido vascular y nervioso es denominado pulpa dental. La pulpa se encuentra en el interior de la corona y raíces dentarias, en los llamados conductos radiculares, que son un espacio cerrado. Por eso su afectación por un proceso inflamatorio o infeccioso aumenta el volumen de la misma manifestándose con un signo de dolor, o se expande hacia el hueso produciendo una afectación ósea y mucosa (flemón).

Después de un tratamiento endodóncico hay que evitar masticar con ese diente, sobre todo si aún no tiene la restauración definitiva.
 

Objetivos de la endodoncia

La endodoncia tiene como objetivo primero eliminar el dolor presente. En segundo lugar, desinfectar y permeabilizar el conducto. Y en tercer lugar preservar el diente.

 

¿Cómo se realiza una endodoncia?

Para realizar el tratamiento endodóncico se realiza una apertura en la corona del diente (previa infiltración de anestesia local) que nos permite llegar a la entrada de la cámara pulpar (lugar donde se encuentra la parte más superficial de la pulpa). Desde aquí se procede a extirpar el tejido pulpar de forma mecánica con una instrumentación rotatoria. Dicha instrumentación va limpiando y conformando un espacio más amplio dentro de los conductos radiculares, puesto que, una vez completado el proceso de instrumentación, deberemos efectuar un sellado del conducto radicular hasta su ápice (parte final de la raíz) consiguiendo así un cierre tridimensional.

 

¿Cuándo no se aconseja realizar una endodoncia?

La endodoncia está contraindicada en todos aquellos casos en los que no es viable reconstruir el diente, ya sea por:

presentar una fractura vertical tener poco soporte óseo tener una proporción corona raíz desfavorable si los conductos radiculares están calcificados y no permiten su instrumentación

 

Consejos para la recuperación tras una endodoncia

Después de un tratamiento endodóncico hay que evitar masticar con ese diente, sobre todo si aún no tiene la restauración definitiva. En muchas ocasiones necesitarán una corona de recubrimiento total para evitar su fractura puesto que el diente queda más deshidratado.

Generalmente se prescribe tratamiento farmacológico para paliar el dolor postoperatorio que suele aparecer tras el tratamiento y tiene una duración de 48-72 horas. Además indicamos pautas dietéticas, como ingerir alimentos de consistencia más o menos blanda.

Es recomendable realizar controles periódicos de la pieza endodonciada cada 6 meses, inicialmente, sobre todo si se había generado un proceso infeccioso a nivel óseo. En este caso se verificará radiográficamente si la lesión ósea se reduce.

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