Embolización de la malformación arteriovenosa: catéter para prevenir problemas circulatorios

Escrito por:

Dr. Luis López-Ibor

Neurorradiólogo

Publicado el: 12/09/2018
Editado por: Yoel Domínguez Boan


La embolización de una malformación arteriovenosa cerebral consiste en cerrar estos vasos a través de un catéter, un pequeño catéter, que lo introducimos por la arteria femoral y con el que se llega al cerebro. Una malformación arteriovenosa es un conjunto de vasos, una esponja de vasos que tiene arterias y venas, es congénito, uno nace con ello.

Lo que hace la embolización es, a través del microcatéter, ir navegando desde la femoral, por las carótidas, hasta el cerebro, y cuando se alcanza la malformación se inyecta un producto, que es como un pegamento, que lo que hace es rellenar completamente el espacio de la malformación y excluirlo de la circulación cerebral normal. Esto sirve para evitar que las malformaciones sangren, tengan un derrame, o para disminuir crisis que a veces se manifiestan por crisis de epilepsia, o por déficit neurológico, o por cefaleas y también sirve para que si un cirujano tiene que extirparla luego, la pueda extirpar, o se haga otro tratamiento complementario, que es la cirugía estereotáxica.

En todo caso, la embolización de las malformaciones arteriovenosas —que yo empecé en Francia en el año 81— ha sido un avance ya que es operar una lesión muy complicada a través de un catéter. Y sobre todo, lesiones que si no se tratan tienen una evolución bastante desastrosa porque los pacientes fallecen porque sangran.

El Dr. López-Ibor es especialista en Neurorradiología intervencionista
 

¿Qué aplicaciones tiene la embolización de las malformaciones arteriovenosas?

Las aplicaciones de la embolización de las malformaciones arteriovenosas es para controlar mejor la evolución de los pacientes, en el caso de que no se puedan cerrar completamente, pero sobretodo en el caso de que se cierre, para curarlas definitivamente. Con embolización se pueden curar definitivamente estas malformaciones, aproximadamente, hoy en día, un 80%, y sin un tratamiento complementario con radiocirugía o cirugía.

 

¿Cómo se lleva a cabo esta técnica?

Esta técnica se lleva a cabo con la introducción de un catéter por vía femoral. Este catéter va navegando por la ahora, y luego pasa al cayado de la aorta, sube por las carótidas, y una vez que estamos en las carótidas, inyectamos, navegamos con ese microcatéter en todas las arterias cerebrales que nutren la malformación. Una vez allí, una vez situado el catéter en el perículo de la malformación, entonces inyectamos un émbolo y ese émbolo lo que hace es rellenar los espacios vasculares de la malformación y excluirla de la circulación cerebral.

 

¿Qué riesgos supone una embolización de la malformación arteriovenosa?

Los riesgos de la malformación si no se tratan, es que produzcan un derrame, es decir, un hematoma cerebral y que el enfermo entre en coma y se pueda morir. Segundo, que tenga crisis de epilepsia. Tercero, que tenga un déficit neurológico, es decir, una falta de fuerza en una parte del cuerpo o del habla, y cefaleas fuertes. Incluso crónicamente pueden degenerar, perder funciones intelectuales. Ese es el riesgo de la enfermedad, o de la lesión.

El riesgo de la embolización es aproximadamente inferior al 5%, pero en pacientes jóvenes, y en pacientes haciendo esto en un hospital, o en una clínica, o en un centro especializado, siempre tienes posibilidades de recuperar, si se padece o se tiene un déficit neurológico asociado, es decir, una complicación. Pero suelen recuperar la mayoría de las veces, y sobre todo si hay un hematoma.

Para más información, consultar con un especialista en Neurorradiología intervencionista

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