El esfuerzo en el ámbito deportivo

Escrito por:

Dr. Gonzalo Galofré Pujol

Cirujano general

Publicado el: 16/04/2019
Editado por: Yoel Domínguez Boan


Conozco de sobras, y no solo en el ámbito médico, la importancia de intentar ser el mejor cada día.

 

Desde la óptica profesional intento siempre estar informado de los avances en medicina, ya que sé lo importante que es mejorar en conocimientos y en técnicas quirúrgicas, de cara a ofrecer así a mis pacientes las mejores posibilidades terapéuticas.

 

Los métodos cada vez menos invasivos y los avances en determinadas técnicas hacen que los pacientes tengan una recuperación más sencilla y más rápida. Esta búsqueda constante de alternativas que mejoran los resultados de la cirugía forma también parte de mi trabajo.

 

 

La competición en el ámbito deportivo

He de reconocer que también me considero competitivo en el ámbito deportivo. Estoy convencido de que siempre existe una recompensa detrás de un esfuerzo.

 

Personalmente, practico deporte a menudo. No tengo problema en madrugar, o incluso en salir por la noche en mountain-bike, si el trabajo lo permite. Considero el deporte una actividad fundamental para mantener un cuerpo y mente sano, y desconectar de la rutina por muy atractiva que ésta me parezca.

 

A lo largo del tiempo he participado en numerosas competiciones deportivas en distintas modalidades, ya sea en equipo o individual, competiciones cortas o en formato maratón, interminables pruebas que hago con el único fin de mejorar como persona, sin ambicionar un premio. Generalmente el simple hecho de acabar o intentar comprobar si uno es capaz de superar un reto, es el premio. Creo que el deporte nos hace mejor personas, pues realza valores como el esfuerzo, la perseverancia, la superación y el trabajo en equipo.

 

Los retos deportivos y profesionales se estudian, se programan y posteriormente se ejecutan
 

 

En los últimos años he participado en pruebas de mountain bike (como la Titan Dessert), ciclismo en carretera, pruebas combinadas tipo triatlón… No me considero un deportista de élite, pero sí un buen aficionado.

 

Los retos profesionales y deportivos se estudian, se programan y finalmente se ejecutan. El sentimiento cuando uno termina una prueba exigente es el de una enorme satisfacción por una labor bien hecha, algo similar a una cirugía realizada con éxito.

 

Al final, uno mismo se sorprende de lo que somos capaces de alcanzar. El éxito está en la confianza en uno mismo. Así, la predisposición de un paciente ante una intervención y su afán por superarla son fundamentales en su proceso de recuperación. Por eso soy capaz de ofrecer, y creo que lo consigo, el 100% de mi esfuerzo a todos mis pacientes, y juntos influimos positivamente en su recuperación.

 

No me extenderé más porque el tema da para mucho. Creo que es importante que uno mismo se autoimponga determinados retos en su vida, sea cual sea su ámbito de interés, y que luche hasta conseguirlos. Porque al final del esfuerzo siempre existe recompensa. Os lo aseguro.

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