Descubre los diferentes tipos de blanqueamientos dentales y sus procedimientos
Escrito por:
Dentista
Publicado el: 12/12/2018
Editado por:
La doctora Vázquez Vicent es licenciada en Odontología por la Universidad de Barcelona y en este artículo escribe sobre el blanqueamiento dental. Este método es el más conservador para mejorar el aspecto de los dientes, puesto que de una manera muy sencilla se puede aclarar el color de los mismos, consiguiendo unos dientes más blancos y recuperando un aspecto más juvenil y saludable. Es un procedimiento simple, con apenas efectos secundarios, aunque debe realizarse bajo la supervisión de un especialista en Odontología.
Con los años, los dientes pierden luz, brillo y adquieren un tono amarillento, en parte, debido a una dieta con exceso en algunos alimentos como el vino tinto, café, té, bebidas de cola y fruta, entre otros. Gracias al blanqueamiento, se pueden aclarar los dientes tres o cuatro tonos, aunque hay que tener en cuenta algunas de las causas de las tinciones, como la ingesta de determinados medicamentos o el exceso de flúor que pueden hacer variar los resultados.
Tipos de blanqueamiento dental
Existen varios tipos de blanqueamiento dental:
Blanqueamiento externo: Blanqueamiento ambulatorio o domiciliario: consiste en la aplicación de un gel blanqueador en una férula transparente perfectamente adaptada a los dientes que debe llevar el paciente en casa durante un tiempo determinado. Este gel penetra a través de la superficie externa (esmalte) y blanquea el interior del diente. El cambio de color es visible desde los primeros días tras la aplicación y es permanente, aunque se pueden producir pequeñas recidivas con el tiempo. Blanqueamiento en clínica: en casos de una coloración de mayor intensidad, se puede realizar el blanqueamiento con luz fría en la consulta. La concentración del agente blanqueador es mayor que la utilizada en la técnica que se realiza en casa y por ello se deben proteger las encías. Se consigue un blanqueamiento mayor en un corto periodo de tiempo. Generalmente los principales tratamientos de blanqueamiento son el externo y el internoLa técnica más empleada es la mixta, con una fase clínica y otra ambulatoria, aunque en algunos casos y según cada paciente, se realiza una u otra.
Blanqueamiento interno: consiste en aclarar un diente endodonciado que por distintas causas ha perdido el color original y se ha oscurecido. Es una técnica sencilla y conservadora con unos resultados estéticos inmejorables, puesto que se preserva intacta la anatomía externa del diente.
Los productos químicos que se utilizan son capaces de filtrarse a través del diente, así el tejido interno sufre un proceso de oxidación que se traduce en un aclarado. La intensidad del aclarado dependerá de cada paciente.
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de practicar un blanqueamiento dental?
Es un procedimiento indicado para pacientes mayores de edad y con una boca sana. Es decir, sin caries, sin enfermedad de las encías o cualquier otra afección bucodental. Por otra parte, puede causar efectos secundarios como la hipersensibilidad dental, aunque estos síntomas son pasajeros. Además, los efectos de un blanqueamiento dental tienen una larga duración, aunque es conveniente hacer un mantenimiento al menos una vez al año.