¿Conoces las funciones de un médico internista?
Escrito por:
Medicina Interna
Publicado el: 21/04/2021
Editado por: David Moore
La Medicina Interna es una especialidad de la medicina que se ocupa de la visión global de la salud de la persona adulta. Abarca tanto las enfermedades agudas como crónicas, así como los factores predisponentes al desarrollo de las mismas en el futuro. La Medicina Interna atiende al paciente en su conjunto como persona, enfocándose en el diagnóstico y el tratamiento no quirúrgico, sin ceñirse solo a una única parte anatómica del cuerpo, órgano o sistema.
Para facilitar la comprensión, se propone una definición que se basa en datos recopilados por los Dres. William B. Bean, en 1982, y Paul B. Beeson, en 1986: «Medicina Interna es una especialidad médica que se dedica a la atención integral del adulto enfermo, enfocada al diagnóstico y el tratamiento no quirúrgico de las enfermedades que afectan a sus órganos y sistemas internos, y a su prevención».
La Medicina Interna se ocupa solo de pacientes adultos.
¿De qué se encarga exactamente un médico internista? ¿Cuáles son sus funciones?
A grandes rasgos, podemos identificar 5 funciones de un médico internista:
Evaluación de síntomas y signos de un paciente con una afección determinada para llegar a un diagnóstico certero a través de un diagnóstico diferencial (conjunto de diagnósticos posibles más o menos probables). Evalúa las causas y factores predisponentes que han llevado al paciente a presentar una enfermedad. Provee de un tratamiento orientado a tratar los síntomas y/o causas según cual sea el diagnóstico. Realiza un seguimiento en el tiempo del paciente con el fin de curar o controlar la enfermedad. Además, lo que es crucial y diferencia al internista de otras especialidades, es la prevención primaria (evitar la adquisición de enfermedad), secundaria (evitar su progresión) y terciaria (evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida).
Si el diagnóstico o tratamiento de una afección excede la competencia del internista y requiere del estudio, valoración, tecnología o intervención quirúrgica por otra especialidad, el médico internista derivará al paciente al especialista adecuado para proseguir con su cuidado.
Un internista puede trabajar en servicios de Urgencias, Hospitalización a Domicilio, Unidades de Cuidados Paliativos y en departamentos de Enfermedades Infecciosas, entre otros. Suele trabajar en hospitales con pacientes ingresados, aunque también de forma ambulatoria mediante consultas externas y Telemedicina.
En general, un médico internista atiende al paciente crónico pluripatológico y polimedicado, es decir, con múltiples afecciones médicas y tratamientos simultáneos, siendo así nexo entre diferentes especialistas.
¿Qué tópicos incorrectos existen referentes a la Medicina Interna?
La Medicina Interna no es una especialidad quirúrgica, es decir, un internista no opera. La Medicina Interna no es un médico de familia que trabaja en un hospital. La Medicina Interna no está desapareciendo o está destinada a desaparecer por las especialidades. De hecho, en muchos países para ser especialista en una especialidad médica (no quirúrgica) es obligatorio hacer dos o tres años de Medicina Interna previamente.
¿Qué diferencias existen entre la Medicina Interna y la Medicina General o Familiar?
La Medicina Interna se dedica solo a pacientes adultos, usualmente a partir de 14 años. La Medicina Familiar puede ocuparse de pacientes de todas las edades.
La Medicina Interna es una especialidad que atiende a pacientes ambulatorios e ingresados en un hospital. La Medicina de Familia no atiende a pacientes hospitalizados, solo en Centros de Salud.
El médico de familia derivará al especialista de Medicina Interna a todo paciente que requiera un abordaje más profundo, minucioso y a veces urgente de una patología.
En ocasiones un estudio o tratamiento ha de ser integral, que englobe todas las afecciones del paciente, para así unificar criterios, pruebas complementarias y optimizar tratamientos. De todo ello, Medicina Interna es la especialidad de referencia.