“Con las prótesis los pacientes vuelven a ser activos y a recuperar el bienestar”

Escrito por:

Dr. Enric Castellet Feliu

Traumatólogo

Publicado el: 29/04/2014
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El doctor Enric Castellet Feliu es un destacado traumatólogo experto en patologías de rodilla, con más de 25 años de experiencia en diferentes hospitales y centros privados de Barcelona. Miembro de COT del cuerpo facultativo de Creu Blanca de Barcelona.

 

¿En qué consiste una prótesis de rodilla?

La prótesis de rodilla es un implante metálico que reemplaza las superficies articulares dañadas por alguna enfermedad. Estos implantes reproducen la anatomía de la rodilla fijándose al hueso mediante cemento.

 

¿Por qué se colocan?

La prótesis de rodilla se coloca cuando la articulación padece un grado de deterioro avanzado. Este deterioro causa dolor y genera una pérdida de movilidad de la rodilla del paciente. En la mayoría de ocasiones la enfermedad causante es la artrosis, que consiste en una pérdida del cartílago que recubre las superficies de la articulación y que es el que permite que la función sea óptima e indolora.

 

¿Qué retos plantea actualmente la artrosis de la rodilla?

El reto actual es el problema que se plantea en la edad media de la vida. Nos encontramos con una generación de pacientes que ha realizado una intensa actividad deportiva en su juventud y presenta lesiones por artrosis que anteriormente eran propias de personas de edad más avanzada. De alguna manera se han alterado los patrones tradicionales y ello obliga a una atención muy personalizada de cada caso en función del estilo de vida que demanda el paciente.

 

¿Hay soluciones para estos casos?

Las hay. Pero la complejidad de la rodilla obliga a evaluar cada caso de manera personalizada. No sólo el nivel de lesión sino también las necesidades y expectativas que plantea el paciente deben ser valoradas para aportar la mejor solución en cada caso.

 

Descríbanos cuáles pueden ser eficaces

En primer lugar, hay que insistir en la importancia de mantener un buen tono muscular. En estos momentos la única posibilidad de retrasar el deterioro de la rodilla es mantener el tono muscular. Sin embargo, la actividad necesaria para conseguirlo debe ser bien dirigida porque algunas actividades pueden resultar perjudiciales. Asimismo, los hábitos diarios también influyen en el curso de la afectación de la rodilla. Actuar sobre ellos es de gran importancia. En segundo lugar, intervienen los tratamientos biológicos. Las infiltraciones de ácido hialurónico y factores de crecimiento pueden ayudar en algunos casos.

 

¿Y cuándo estas medidas no son suficientes?

Entonces es cuando debe plantearse la posibilidad del tratamiento quirúrgico. En pacientes de edad media y cuando la afectación se circunscribe a un compartimento es cuando podemos ofrecer la posibilidad de las prótesis parciales. Las prótesis parciales sustituyen sólo una parte de la articulación respetando los ligamentos y respetando así la biomecánica de la rodilla y obteniendo una función correcta.

 

¿Y en los casos más avanzados?

En estos casos está indicada la prótesis total. Los diseños de prótesis total están evolucionando continuamente. En estos momentos no sólo obtenemos buenos resultados con las prótesis sino que estos resultados satisfactorios se mantienen durante muchos más años.

 

¿Qué opinión le merece la evolución de la cirugía de prótesis de rodilla?

La cirugía protésica representa una revolución en la cirugía de los últimos años pero no ha tenido suficiente reconocimiento. Cuando no existía la posibilidad de colocar una prótesis los pacientes abandonaban su actividad física y ello representaba la dependencia de otras personas y la pérdida de la vida social. Y con la falta de actividad se deterioraba la salud: aparecían las descompensaciones de otras enfermedades sistémicas como la hipertensión, la diabetes... Gracias a las prótesis los pacientes vuelven a ser activos y recuperan el bienestar.

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