¿Cómo podemos reducir la ingesta de azúcar?

Escrito por:

Dr. Joan Carrera Guiu

Dentista

Publicado el: 16/09/2019
Editado por: Carlota Rincón Muñoz


La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que la incidencia de caries está en niveles muy cercanos al 100%, tanto en niños como en adultos. El principal causante de la caries es el azúcar, ya que al ingerirlo, las bacterias de la boca lo descomponen en ácidos y éstos erosionan gradualmente el esmalte.

 

Según las estadísticas, el consumo de azúcar ha aumentado estrepitosamente en los últimos años, especialmente en los niños. Con el objetivo de minimizar las caries y mejorar también los hábitos alimenticios, la Federación Dental Internacional ha elaborado una guía para disminuir el azúcar que consumimos.

 

 El consumo de azúcar ha aumentado estrepitosamente en los últimos años

 

Pautas para consumir menos azúcar

Distinguir entre azúcar y azúcar añadido: la mayoría de los alimentos contienen glucosas naturales. La fruta, por ejemplo, posee azúcares por sí sola. El añadido es lo que sumamos nosotros de forma premeditada por ejemplo el café, los zumos, las salsas... Además de los productos industriales que llevan grandes cantidades de azúcar añadido. No ingerir más de cuatro veces al día azúcares añadidos azúcar No superar la cantidad de 50 gramos al día y 30 gramos en niños De la ingesta total diaria de energía no debe suponer más del 10%. Para obtener beneficios adicionales no hay que superar el 5% de azúcar del total de energía diaria.

 

Consejos para mantener una buena higiene oral

Las frutas, las verduras, carnes y pescados cocinados de forma sana, la leche y sus derivados son alimentos beneficiosos para el organismo y la salud oral. Por otro lado, hay que prescindir de la alimentación industrial y no endulzar alimentos, comerlos naturales. Y por supuesto, llevar siempre una higiene dental adecuada utilizando tanto el cepillo de dientes como el hilo dental. Tampoco hay que olvidarse de acudir al dentista para realizar las revisiones periódicas y llevar un seguimiento de nuestra boca para tratar los problemas a tiempo, en caso de que aparezca alguno.

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