Cómo conseguir unos dientes blancos

Escrito por:

Dra. Carmen López Prieto

Dentista

Publicado el: 09/02/2016
Editado por:


El blanqueamiento dental externo es hoy en día una de las técnicas estéticas más sencillas y conservadoras. Pese a que su nombre sea externo, lo que se procura blanquear es la dentina. La corona del diente en su estructura está formada por esmalte, parte más externa y translúcida como el cristal; dentina, capa intermedia y lo que realmente da color al diente; y pulpa dental, estructura interna. 

 

¿Los dientes son blancos?

El color interno de la dentina viene determinado genéticamente, es una característica innata de cada uno de nosotros, como lo es el color de la piel. Puede llegar a tener una infinita gama de colores dentro del blanco (naranja-amarillo, gris-verdoso, gris-rosado o marrón-rojizo) con sus correspondientes gradaciones de intensidad. Este color de base interno no se puede cambiar con ningún blanqueamiento, sino que lo que se puede conseguir es una aclaración en mayor o menor medida del color base. El especialista en Odontología tendrá que determinar ese color base para poder enfocar correctamente el tratamiento.

En este sentido, estamos hablando siempre de blanqueamiento del color base situado en el interior del diente, ya que las manchas externas, como por ejemplo las producidas por el tabaco, u otras tinciones en la superficie del diente, pueden ser rápidamente eliminadas junto con el sarro y placa con una limpieza bucal. Es importante no confundir las manchas de esmalte causadas por agentes externos con la coloración intrínseca del diente, motivo por el cual la limpieza de boca y el blanqueamiento son dos procesos odontológicos diferentes.

 

En qué consiste el blanqueamiento de dientes 

Antes de someterse a un tratamiento de este tipo el especialista debe estudiar el caso para no crear falsas expectativas. Asimismo la intensidad del blanqueamiento dependerá de cada paciente y de su edad, siendo por ejemplo los más jóvenes los que reciben un mejor resultado. En general el efecto es positivo en casi todos los dientes, incluso en muchos casos los tetraciclínicos, es decir los dientes con franjas marrones o grises, pese a que en estos últimos no desaparecen las franjas mencionadas, sino que solamente se aclaran. 

El blanqueamiento dental externo se hará sin anestesia para poder percibir las sensibilidades, ya que es en realidad el diente es el que nos va a indicar hasta donde podemos blanquear, de nada nos vale tener un diente blanquísimo si nos queda hipersensible. Si durante el procedimiento las sensibilidades son muchas, habrá que parar y seguir en otra sesión, o parar ahí definitivamente el tratamiento porque el diente no nos permite ir más lejos.

Al finalizar el tratamiento y al día siguiente los dientes pueden y suelen quedar ligeramente sensibles, así como la encía circundante, incluso en ocasiones se puede requerir la toma de analgésicos el día del tratamiento, pero hemos de decir que estas molestias, de haberlas, serán pasajeras y de intensidad baja si se siguen los protocolos correctos.

 

Resultados del blanqueamiento dental

Después del blanqueamiento, los dientes van a seguir blanqueándose y el color definitivo se mantendrá inalterable de 2 a 7 años, en función de cada paciente. Aun cuando pierda intensidad al cabo de estos años, el color nunca volverá a ser como el del inicio. En el caso de que vuelva a aparecer un poco, bastará con hacer una sesión de recordatorio más corta que la inicial.

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