Cirugía Ortognática: ¿en qué consiste?

Escrito por:

Dr. Manuel Chamorro Pons

Cirujano maxilofacial

Publicado el: 11/07/2018
Editado por:


La cirugía ortognática se define como una serie de técnicas quirúrgicas encaminadas a variar la forma y disposición de los maxilares para lograr así una relación entre ellos prefecta. Esto conlleva dos hechos fundamentales; por un lado conseguir una relación ente los dientes superiores e inferiores óptima (oclusión dentaria en clase I) y además mejorar de forma muy importante la armonía de la cara, que en gran parte depende del tamaño y forma tanto del maxilar superior como de la mandíbula.

 ¿Para qué casos está indicada?

Está indicada para aquellos casos en los que se ha producido una alteración en el desarrollo de los maxilares. Éstos no han crecido armónicamente. Los dientes, que están anclados en ellos, no tienen una correcta relación y aparecen alteraciones faciales originadas por el tamaño y forma de los maxilares. Por ejemplo mandíbulas excesivamente pequeñas con un mentón retruído. Maxilares superiores pequeños y comprimidos lateralmente o mandíbulas muy grandes que sobresalen en exceso y se llevan los dientes inferiores hacia delante no coincidiendo con los superiores (mordida invertida).

Está indicada para corregir una alteración en el desarrollo de los maxilares.
 

¿En qué momento debemos acudir a un especialista?

Las alteraciones dentofaciales son inherentes al desarrollo de la persona. En la infancia pueden encontrarse signos de que algo no va bien en el desarrollo facial y dental. Es ese periodo se podría actuar con aparatos y tratar de corregir el problema aunque sea parcialmente. En fase de adulto la mejor solución es la cirugía ortognática que resolverá en una sola actuación la alteración dental y también estética facial

¿Cómo es el procedimiento?

Una vez realizado el diagnóstico el paciente necesita una primera fase de tratamiento ortodóncico preoperatorio. No se trata de un tratamiento en sí, sino solamente una preparación de los dientes para la cirugía. Antes de la operación, los dientes tienen que estar perfectamente derechos, centrados en el hueso, eliminando los apiñamientos y cualquier otro desplazamiento compensador que hayan experimentado durante los años de mal funcionamiento. Lógicamente al finalizar esta preparación los dientes estarán alineados con las piezas de al lado, pero no coincidirán los de arriba con los de abajo ya que esto es misión de la cirugía.

Tras este periodo de preparación dental hacemos un TAC en 3D y estudiamos minuciosamente los movimientos óseos que cada caso precisa para quedar perfectamente resuelto. Incluso obtenemos fotografías de cómo quedará el paciente tras la cirugía. En el quirófano realizamos unos cortes en los maxilares superior y las mandíbulas y los movemos a su posición óptima. Mediante una férula posicionadora fijamos los maxilares en su correcta posición utilizando miniplacas y microtornillos. Todo el procedimiento se realiza por dentro de la boca, sin incisiones externas.

¿En qué consiste la recuperación?

Los pacientes están ingresados solamente 1 ó 2 días y posteriormente son revisados en la consulta externa. Se van cubriendo fases en cuanto a la alimentación, masticación etc. Actualmente el postoperatorio es muy llevadero y los pacientes se incorporan a su vida laboral y social rápidamente.

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