Cápsula endoscópica para explorar el intestino delgado

Escrito por:

Dr. Antonio López Cano

Aparato digestivo

Publicado el: 14/07/2016
Editado por:


La cápsula endoscópica es un dispositivo compuesto por una o dos cámaras que, gracias a su reducido tamaño (como un comprimido), se introduce por vía oral y permite visualizar y grabar el recorrido fisiológico a través del intestino delgado.

 

Patologías que detecta la cápsula endoscópica

La cápsula endoscópica puede localizar varias patologías, algunas de las cuales no se pueden diagnosticar con otras técnicas. Las más comunes son:

Úlcera: es una llaga abierta o un área en carne viva que se puede formar en el revestimiento del estómago o en el intestino y puede tener graves consecuencias, como hemorragias, peritonitis, fistulas, o incluso la pérdida de nutrientes. Angioectasia: también llamadas malformaciones arteriovenosas, son anomalías que se forman en los vasos sanguíneos de la pared del intestino delgado. Esta patología es más frecuente conforme envejece la persona y también se vincula con otros problemas médicos, como insuficiencia renal crónica o la enfermedad de las válvulas cardíacas. Solo mediante la cápsula endoscópica se puede detectar esta anomalía. Pólipo: es una protuberancia formada en la mucosa intestinal. Al igual que la angioectasia, solo se puede diagnosticar a través de la cápsula endoscópica.

 

Ventajas de la cápsula endoscópica

La cápsula endoscópica tiene numerosas ventajas respecto a otras técnicas de diagnóstico en el Aparato Digestivo, como la endoscopia convencional:

No requiere sedación Se puede visualizar a la perfección la estructura del intestino delgado Se puede reproducir la imagen a diferentes velocidades Se puede ver por completo todo el intestino delgado Permite visualizar las vellosidades (superficies de absorción) del intestino Permite ver mejor las lesiones del intestino

Esta técnica se aplica fundamentalmente a aquellos pacientes en los que la técnica endoscópica tradicional está contraindicada o en los casos de que se quiera acceder a zonas del intestino que, de otra manera, no sería posible.

Cabe tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, no se trata de una técnica sustitutiva de la tradicional, sino complementaria.

 

Complicaciones de la cápsula endoscópica

No existen complicaciones relevantes. Tan solo si hay estenosis en el tracto intestinal, la cápsula puede permanecer impactada, por lo que será necesaria su extracción endoscópica o quirúrgica. No obstante, antes de administrarla, siempre se asegura con otras técnicas radiológicas la no existencia de estrecheces.

 

Cómo funciona la cápsula endoscópica

En primer lugar, como en el caso de la endoscopia, la cápsula endoscópica requiere un protocolo previo por parte del paciente, que simplemente es una ayuna de al menos ocho horas, con el objetivo de que las imágenes tomadas sean lo más aclaratorias posibles y, por tanto, la técnica garantice un diagnóstico más fiable. En el caso de querer visualizar el colon, precisa de laxantes y dieta líquida 24 horas antes.

El proceso de registro de las imágenes a través de este dispositivo es de unas cinco horas para el intestino delgado y de unas ocho para ver el colon. Así, desde que el paciente ingiere la cápsula, esta va emitiendo imágenes en vídeo al dispositivo externo del paciente, donde permanecen grabadas. Al cabo de las 8-10 horas, se descargan las imágenes para poder visualizarlas. A las pocas horas de la ingesta de la cápsula, el paciente puede empezar a tomar alimentos.

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