Cáncer de próstata, una patología sin síntomas

Escrito por:

Dr. Carlos Gutiérrez Sanz-Gadea

Urólogo

Publicado el: 14/04/2016
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Alrededor de 29.000 hombres padecen cáncer de próstata cada año en España. Actualmente es uno de los cánceres más frecuentes. Habitualmente su detección se realiza a través de un control rutinario, debido a que no suele presentar signos ni síntomas. La ventaja de este tipo de patología es que, a diferencia de otro tipo de cáncer, su evolución es lenta y suele aparecer en hombres mayores de 70 años.

 

Síntomas del cáncer de próstata

En los inicios la detección del cáncer de próstata puede resultar difícil debido a que puede ser asintomático, con síntomas muy inespecíficos o similares a enfermedades de próstata benigna o de vejiga. En caso de manifestarse algún tipo de señal, estos serán:

Dificultad en la micción Orinar muy frecuentemente Necesidad de orinar varias veces por la noche Otros síntomas miccionales

 

Diagnóstico del cáncer de próstata

La clasificación de los estadios del cáncer de próstata se realiza en función de la detección y extensión del tumor. En casos en los que el cáncer todavía no presenta síntomas ni se palpa, los especialistas en Urología, lo establecen como estadio T1. Si su diagnóstico se realiza mediante exploración en el tacto rectal es de estadio T2 o T3, en función de la extensión local. Cuando el cáncer está muy avanzado llegando a afectar a órganos o estructuras próximas, es estadio T4.

Las dos pruebas básicas de detección son el tacto rectal y la realización del análisis del PSA en sangre, una proteína generada por las células de la próstata. Sin el PSA no se puede diagnosticar o sospechar la mayoría del cáncer de próstata. Si el resultado es de riesgo a padecer el cáncer de próstata se realiza una biopsia de próstata consistente en unos pinchazos en la próstata bajo anestesia local en diferentes áreas de la próstata, mediante un ecógrafo transrectal. La ventaja de este método es que el paciente suele tolerarlo muy bien y nos da el diagnóstico exacto, estableciendo así el nivel de riesgo de este cáncer.

 

Tratamiento del cáncer de próstata

En función de los datos de PSA, con los resultados de la biopsia se clasifica el cáncer de próstata de muy bajo o bajo riesgo, de riesgo intermedio o de alto riesgo. Actualmente, el cáncer de próstata tiene solución, se cura con tratamiento o se vigila sin mayor problema. Otros requieren tratamiento para frenar su crecimiento.

Según la clasificación de riesgo y la edad o enfermedades asociadas los tratamientos varían entre:

Sólo vigilar, sin precisar de tratamiento. Se lleva a cabo en casos de muy bajo riesgo o bajo riesgo, en pacientes ancianos o en enfermedades asociadas más importantes que el cáncer de próstata. Vigilancia activa. Aplicado en pacientes jóvenes con cáncer de próstata de bajo riesgo. Se puede entrar en un programa de vigilancia activa, sin tratamiento, con visitas frecuentes con PSA y biopsia de próstata repetida para valorar si empeora el tumor y entonces tratarlo. Cirugía radical de próstata. Extirpación de toda la próstata, cada vez más por laparoscopia; técnica que ofrece grandes ventajas como un buen postoperatorio, sin casi dolor y recuperación rápida, sin apenas sangrado, con mejor visión de la próstata durante la intervención y mejor reconstrucción para evitar la incontinencia y, en muchos casos, para evitar la impotencia. Radioterapia prostática. Una de las mejores opciones para pacientes con buena esperanza de vida, que no pueden o no quieren ser operados o en aquellos que tienen  un cáncer avanzado localmente. Cada día más, la cirugía en casos seleccionados y localmente avanzados también puede ser una buena opción. Tratamiento hormonal. Muchos pacientes de alto riesgo o con el tumor extendido fuera de la cavidad pelviana o con metástasis precisan tratamiento hormonal con un inyectable. Actualmente existen muchos tratamientos en investigación adecuado para casos seleccionados, pero aún sin estar del todo establecidos.

 

Prevención del cáncer de próstata

Aunque se cree que la obesidad y la hipertensión pueden aumentar el riesgo, no existe nada concreto que lo afirme. Pese a los grandes avances tecnológicos de los que los urólogos tienen a su disposición, actualmente no hay forma de prevenir el cáncer de próstata, ni con suplementos dietéticos ni con cambios de hábitos. Sólo un diagnóstico precoz en la población de riesgo y un tratamiento o seguimiento bajo vigilancia pueden ser eficaces. Hay grandes diferencias entre los países, aún de causa desconocida

 

Aun así existen distintos factores de riesgo que propician su aparición:

La edad, sobre todo a partir de los 50 años, y con mayor riesgo a medida  que pasan los años. La herencia: doble riesgo si existe un antecedente de cáncer de próstata en la familia de primer grado. La posibilidad aumenta entre 5 y 10 veces más si son distintos los familiares de primer grado que lo han sufrido. La raza: hay evidencias que indican que los hombres de raza negra tienen más riesgo, sin saberse la causa. La dieta no tiene un riesgo aún definido, pero se cree que las dietas grasas aumentan el riesgo de Cáncer de próstata, y las ricas en vegetales, fruta y legumbres la reducen. 
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