Avances en estética y funcionalidad en implantología dental
Escrito por:
Dentista
Publicado el: 13/01/2017
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La implantología dental es una disciplina de la Odontología que tiene como objetivo sustituir los dientes que se han perdido por alguna patología o porque nunca se formaron, mediante la colocación quirúrgica de los implantes dentales en el hueso mandibular y maxilar.
Implantes dentales de titanio biocompatible
Aunque inicialmente los primeros implantes dentales tenían forma de lámina, actualmente tienen forma de tornillo cilíndrico de paredes paralelas o convergentes, con diferencias en el diseño en función del fabricante. La gran mayoría de las empresas fabrican los implantes a base de un grado de titanio biocompatible, que permite el fenómeno de la oseointegración.
Últimos avances en implantología dental
En la última década se han desarrollado avances en el material con el que se fabrican los implantes. Se han empezado a fabricar implantes dentales de zirconio, con un alto grado de biocompatibilidad y una mejor estética. También se han desarrollado nuevas superficies de titanio, que aumentan el proceso de oseointegración, lo que reducen los tiempos de cicatrización y aumentan las tasas de éxito en pacientes con huesos de mala calidad.
La era digital también ha hecho acto de presencia en la implantología dental, realizándose diagnósticos más precisos por medio de los TAC (Tomografía Axial Computerizada) y la introducción de la cirugía implantológica guiada, que permite un tratamiento más conservador y menos invasivo, mejorando el periodo postoperatorio.
Beneficios de la implantología dental
Los beneficios de la implantología dental con respecto a otros tratamientos dentales más convencionales básicamente son dos: la fijación y el gasto biológico.
La pérdida de uno o varios dientes conlleva la pérdida parcial o total de la capacidad masticatoria de la persona, ya que el objetivo primordial de los dientes es la masticación de los alimentos para una correcta digestión. No debemos olvidar que el aparato digestivo empieza en la boca. La sustitución de las piezas dentarias por medio del implante y su consiguiente prótesis permite al paciente elegir la opción ideal: una opción fija similar al diente perdido, lo que genera mayor comodidad y confianza a la hora de masticar.
La otra ventaja es que la implantología no genera un mayor gasto biológico, es decir, no es necesario dañar los dientes vecinos para la confección de la prótesis ya que la nueva prótesis se apoya en los implantes dentales.
Cuidados para mantener los implantes dentales
Antes de la colocación de un implante es necesario controlar dos de los factores de riesgo más importantes en el fracaso de los implantes: las bacterias y el tabaco.
Tras realizar el implante, a corto plazo se recomienda no masticar sobre la herida para no alterar el proceso de cicatrización durante la integración del implante con el hueso. A largo plazo, es importante mantener una correcta higiene oral de los dientes vecinos y del implante para evitar que la placa bacteriana se deposite sobre la superficie del implante y pueda generar una infección de la encía y el hueso que lo rodean, formando una Periimplantitis que puede provocar la pérdida del implante, de la misma manera que la Periodontitis conduce a la pérdida de los dientes.
También se deben controlar hábitos parafuncionales como el Bruxismo, que generan un exceso de presión sobre el hueso que rodea al implante y produce la pérdida de unión de éste con el implante.