Aprender a vivir con trastorno bipolar

Escrito por:

Dr. Carlos Lamela Velasco

Psiquiatra

Publicado el: 23/05/2017
Editado por: Alicia Arévalo Bernal


El trastorno bipolar o trastorno del espectro bipolar se fundamenta en un conjunto de desórdenes mentales de distinta índole. Su característica más notable es la inestabilidad que provoca en las emociones, en los pensamientos y en los comportamientos, hasta hacer dudar al que lo padece sobre quién es realmente. Dos personas con trastorno bipolar pueden ser totalmente distintas, lo que hace difícil su diagnóstico y obliga a personalizar los tratamientos para que resulten efectivos. Es importante destacar que se trata de una enfermedad de base cerebral, en la cual el paciente mostrará temporadas en que le costará identificar equilibrar sus emociones y percepciones de la realidad.

El anuncio de padecer un trastorno bipolar no es fácil de encajar. Es importante asumirlo con determinación y realismo para disfrutar de una buena calidad de vida. Será de gran utilidad contar con el máximo de apoyo profesional, familiar y social, y de este modo, tratar el problema con calma.

Los psiquiatras coinciden en que diagnóstico del trastorno bipolar no siempre es fácil ya que no existe a día de hoy ninguna prueba médica que lo confirme. La confirmación se basa en síntomas y en estos momentos los profesionales de la salud mental pretenden evitar la progresión de la enfermedad y por ello actúan de forma precoz cuando la sintomatología es leve. Se interviene cada vez más en formas iniciales, en niños y adolescentes. La buena noticia es que existen cada vez más tratamientos farmacológicos efectivos, que son de gran ayuda si además el paciente se convierte en aliado de la terapia.

Si se interrumpe el tratamiento o no se realiza de modo correcto existe el peligro de sufrir una recaída. Conviene que el paciente siga estrictamente con el tratamiento y desarrolle su capacidad de autoobservación sin caer en exageraciones. Es necesario que aprenda a detectar cambios en su estado de ánimo para hacer llegar esta información a su equipo terapéutico.

Las familias inicialmente se encuentran tan desorientadas como el propio paciente y carecen de información sobre la enfermedad, por lo que es fundamental que se involucren en el tratamiento. Con ayuda profesional empezarán a comprender que muchos comportamientos del paciente no son fruto de la mala fe. Asumirán el papel de cuidadores para los momentos difíciles y contarán con ayuda para aliviar sus sentimientos negativos, su cansancio e incertidumbre.

Pautas y consejos para personas con trastorno bipolar

Conviene crear unos hábitos de vida saludables que se basen en la reducción del estrés, una buena alimentación, la restricción de alcohol y drogas y la práctica habitual de actividades deportivas.

Los hábitos de sueño son los más importantes y no es conveniente acostarse tarde o dormir menos horas de las habituales. Las fases de descompensación suelen anunciarse con variaciones en la forma de dormir, generalmente menos horas pero también, a veces, con mayor somnolencia.

En otros aspectos lo más importante es tomarse las cosas con calma. Eso hará que el paciente sienta que es más fácil alcanzar su objetivo fundamental de convivir con un trastorno bipolar y al mismo tiempo mantener un buen nivel de bienestar.

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