Fortalecer la musculatura, la mejor prevención para el dolor de espalda

El ser humano está diseñado para saltar, trepar, nadar y correr, etc. Todas actividades básicas cuando la caza era indispensable para la supervivencia. Sin embargo, a pesar de haber nacido para una cosa, hacemos otra. Estamos hechos y diseñados para movernos, pero no le estamos solicitando a nuestra musculatura que lo haga.

En relación a ello, el dolor de espalda es una de las tres causas de baja laboral más frecuente, debido a su capacidad de limitar considerablemente la calidad de vida del paciente y a su alta prevalencia, sumados al desconocimiento que contribuye a asentar falsas creencias y hábitos.

Falsos mitos más frecuentes sobre el dolor de espalda

• Creer que los resultados de lesión tras una prueba de diagnóstico por imagen conducen sí o sí a la cirugía: falso. Las alteraciones que evidencian estas pruebas diagnósticas no siempre dan síntomas para requerir un tratamiento quirúrgico. Además, en el caso de las hernias discales, remiten espontáneamente en gran parte de los casos.
• Parar el ejercicio físico ante la presencia de dolor para prevenir su evolución: falso. El movimiento aporta oxígeno a los tejidos y mejora la elasticidad de los músculos, volviéndolos más fuertes frente a posibles lesiones. Muchos pacientes, en consulta con el especialista en Fisioterapia, comentan que no tienen dolor al realizar determinada actividad física, pero cuando detienen el movimiento comienza el malestar. En muchos casos, es consecuencia de haber detenido el movimiento en una postura inadecuada.
• Las actividades de baja intensidad como caminar, pilates o yoga cubren las necesidades de cuidado de la espalda: falso. Si bien estas actividades ayudan, cuando están supervisadas profesionalmente, precisan de un trabajo muscular extra, que nos brinde la fuerza y estabilidad que la espalda va perdiendo con el paso del tiempo y con la falta de actividad.