Una solución definitiva para la disfunción eréctil: prótesis de pene

La disfunción eréctil es la incapacidad persistente o recurrente de conseguir o mantener una erección suficiente para tener una relación sexual satisfactoria. Se estima que afecta a alrededor del 20% de los hombres mayores de 40 años y puede tener un impacto negativo en la calidad de vida, la autoestima y la salud emocional de los afectados y sus parejas.
 

Los especialistas en Urología y especialistas en andrología pueden tratar esta patología a través de diversos tratamientos, como los medicamentos orales, las inyecciones intracavernosas, o las bombas de vacío. Sin embargo, en algunos casos, estos tratamientos no son efectivos, están contraindicados o causan efectos secundarios indeseables. En estas situaciones, la prótesis de pene puede ser una opción terapéutica viable y duradera.

¿Qué es y cómo funciona la prótesis de pene?

La prótesis de pene es un dispositivo que se implanta quirúrgicamente en el interior del pene y consta de varios elementos. Los cilindros se insertan dentro de los cuerpos cavernosos, que son las estructuras que reciben el flujo sanguíneo para lograr la erección. De esta forma, el paciente obtiene una erección asistida con un aspecto exterior completamente natural.

Existen dos tipos principales de prótesis de pene: las maleables y las hidráulicas.

• Las prótesis maleables o no hidráulicas consisten en dos cilindros que se colocan en el cuerpo cavernoso y que mantienen el pene parcialmente rígido de forma permanente. El paciente puede doblar el pene hacia arriba o hacia abajo según sus necesidades, pero no alcanzará ni la flacidez ni la erección total puesto que estas prótesis son limitadas en sus prestaciones.
• Las prótesis hidráulicas están compuestas por dos cilindros que se colocan en el cuerpo cavernoso, un depósito o reservorio de suero salino que se inserta detrás del pubis y una bomba de activación que se inserta en el escroto, detrás de los testículos. Estos elementos están conectados por unos tubos que permiten el paso de suero salino desde el reservorio hasta los cilindros del pene. El paciente puede provocar la erección presionando la bomba de activación, lo que hace que el líquido se desplace desde el depósito hasta los cilindros, haciendo que el pene se endurezca. Para volver al estado flácido, el paciente debe activar un mecanismo de liberación que devuelve el líquido al depósito.

¿Qué ventajas tiene la prótesis de pene?

La prótesis de pene tiene varias ventajas frente a otros tratamientos para la disfunción eréctil:

• Es un tratamiento definitivo y duradero, que puede funcionar hasta 15 años sin necesidad de reemplazo.
• Tiene un alto índice de satisfacción tanto para el paciente como para su pareja, superior al 90% según diversos estudios.
• Permite recuperar la capacidad eréctil sin afectar a la sensibilidad, el orgasmo, la eyaculación o la fertilidad del paciente.
• No se nota desde fuera ni interfiere con la micción o la higiene íntima.
• Es fácil de usar y manejar, con un periodo breve de aprendizaje.
• No requiere tomar medicamentos ni aplicar inyecciones ni dispositivos externos.

¿Qué riesgos tiene la prótesis de pene?

El implante de una prótesis de pene no conlleva riesgos adicionales a los de cualquier cirugía con anestesia. Los riesgos son poco frecuentes y suelen ser leves o moderados. Los más habituales son:

• Infección: se trata del riesgo más grave y puede requerir la retirada de la prótesis si no se trata a tiempo. Para prevenirlo, se administran antibióticos antes y después de la operación y se utilizan prótesis recubiertas con sustancias antimicrobianas.
• Sangrado o hematoma: puede causar dolor o inflamación. Suele resolverse con medidas conservadoras como compresas frías o analgésicos.
• Lesión uretral: puede ocurrir al introducir los cilindros en el cuerpo cavernoso y causar dificultad para orinar o sangre en la orina. Suele ser transitorio y se trata con sonda vesical o antibióticos.
• Mala posición o rotura de la prótesis: puede deberse a un defecto técnico, un traumatismo o un uso inadecuado. Puede causar dolor, deformidad o disfunción de la prótesis. Puede requerir una nueva intervención para corregirlo o cambiarlo.
• Acortamiento del pene: puede deberse a la pérdida de tejido cavernoso por la atrofia o la fibrosis. Puede minimizarse con técnicas quirúrgicas adecuadas y con el uso regular de la prótesis. Estos riesgos serán evitables siempre que el especialista realice un buen diagnóstico previo y tenga en cuenta las consideraciones necesarias en cada caso.

¿Cómo es el proceso de implantación de la prótesis de pene?

El proceso de implantación de la prótesis de pene consta de varias fases:

1. Consulta previa: el paciente debe acudir a una consulta con el urólogo o andrólogo experto en prótesis de pene, que le realizará una historia clínica, una exploración física y unas pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico de disfunción eréctil y descartar otras causas. Es importante elegir el modelo tras ver los tipos de prótesis disponibles, sus ventajas e inconvenientes, y el cirujano le ayudará a elegir la más adecuada para su caso. También resolverá todas las dudas que tenga sobre el procedimiento, los resultados y los cuidados posteriores.

2. Evaluación preoperatoria: el paciente debe someterse a una serie de pruebas para valorar su estado general de salud antes de la cirugía. Estas pruebas incluyen análisis de sangre y electrocardiograma, y en algunos casos, radiografía de tórax y ecografía peneana. SI se toman medicamentos habitualmente deberá seguir indicaciones sobre cuáles debe suspender o modificar antes de la operación.

3. Intervención quirúrgica: se realiza bajo anestesia epidural (que adormece la zona inferior del cuerpo) y sedación (que induce un estado de relajación y somnolencia). Tiene una duración aproximada de 60 a 120 minutos, dependiendo del caso. El cirujano realiza una incisión  a través de la cual introduce los cilindros en el cuerpo cavernoso, el depósito detrás del pubis y la bomba en el escroto. Luego conecta los elementos entre sí y comprueba su correcto funcionamiento. Finalmente, cierra la incisión con puntos de sutura.

4. Recuperación postoperatoria: el paciente debe permanecer ingresado en el hospital durante 24 horas, durante las cuales recibirá analgésicos y antibióticos por vía intravenosa. Al día siguiente, se le retirará la sonda vesical y se le dará el alta con las indicaciones pertinentes. Deberá guardar reposo relativo durante 5 a 7 días, evitando esfuerzos físicos o actividades que puedan causar roce o presión en la zona genital. Las molestias e inflamación suelen desaparecer a los 10 días. Deberá abstenerse de mantener relaciones sexuales durante 4 o 5 semanas, hasta que se produzca la cicatrización completa.

¿Qué resultados se pueden esperar de la prótesis de pene?

La prótesis de pene es un tratamiento eficaz y seguro para la disfunción eréctil severa que no responde a otros tratamientos. El paciente aprende a manejarla en 1 o 2 visitas con el especialista, el aprendizaje del manejo del dispositivo de activación es sencillo.
 

Los estudios científicos muestran que más del 90% de los pacientes y sus parejas están satisfechos con el resultado estético y funcional de la prótesis. Además, la mayoría refieren una mejora en su autoestima, confianza y bienestar general.
 

La prótesis de pene es un tratamiento definitivo que no requiere revisiones periódicas ni cambios frecuentes. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones del especialista sobre el uso adecuado para evitar posibles complicaciones.