Remedios naturales para el resfriado y la congestión

Con todos nuestros hijos expuestos de forma constante a cientos de miles de virus y de gérmenes a diario, no extraña que el resfriado sea una enfermedad tan común. No obstante, y a pesar de que es muy sencillo contagiarse, a día de hoy no tiene cura.

Así, un resfriado puede durar entre cuatro y diez días, y pese a que no existe una cura como tal, existen diversas maneras de hacer que un niño resfriado se sienta más cómodo.

Así, desde AIPediatría os recomendamos estos siguientes remedios naturales para suavizar los síntomas y convertir en menos molesta la recuperación.

• Descanso: la principal ayuda para un enfermo es dormir y descansar. Así, durante las horas de sueño, el cuerpo puede recuperarse a la vez que fortalece el sistema inmune, por lo que se combate el virus.
   
• Humidificador: al primer signo de congestión nasal o sequedad, un humidificador puede dar grandes resultados, devolviendo la humedad al aire y reduce la sequedad. El uso o no de estos aparatos variará en función de la humedad de cada vivienda y del uso o no de calefacción.

En el caso de que se utilice el humidificador, son más eficaces los de aire frío y utilizarlos únicamente con agua, sin esencias.
 

• Hidratación: el agua, las infusiones y el caldo hacen que el menor esté bien hidratado mientras el cuerpo lucha contra el o los virus. De hecho, se trata de los mejores mucolíticos que existen. Así, a mayor cantidad de líquidos, más cantidad de gérmenes serán expulsados del sistema.
   
• Postura: en niños de más de un año, poner una almohada como forma de apoyo en la espalda, tratando de encontrar siempre una postura cómoda. La inclinación puede ayudar al drenaje de los mocos, un hecho que acelera el tiempo de recuperación.
   

El resfriado o catarro común es simplemente eso, común. Es importante saber reconocer los síntomas del resfriado en los más pequeños.
 

No obstante, si te preocupa que se trate de algo más serio, o si los síntomas de la enfermedad se extienden durante más de diez días, puede pedir una cita en AIPediatría o consultar con un especialista en Pediatría.