¿Qué ventajas tiene la cirugía laparoscópica respecto al abordaje clásico?
Written by:Unos de los objetivos que tenemos los cirujanos es minimizar el daño que nuestros tratamientos hacen a nuestros pacientes. Per se, la cirugía clásica debe acceder a los órganos a través de incisiones que producen una herida quirúrgica. Bien sea en el cuello, tórax o abdomen, el cirujano debe incidir en los diversos planos anatómicos para llegar al órgano enfermo.
Por este motivo, la herida provoca no sólo trastornos estéticos sino también funcionales, por ejemplo, la hernia en la incisión abdominal es una de las complicaciones más frecuentes a largo plazo del abordaje clásico.
¿En qué consiste la cirugía laparoscopia o cirugía mínimamente invasiva?
Lo que caracteriza al abordaje laparoscópico es la forma de acceder a las cavidades. Mientras que en el abordaje clásico se realizan grandes incisiones en el abordaje mínimamente invasivo se practican incisiones mínimas (3-5-12 mm) a través de las que se introducen una cámara de televisión y distintos instrumentos quirúrgicos para llevar a cabo la intervención. Esta forma de acceso conlleva numerosas ventajas; en primer lugar, la respuesta fisiológica a la cirugía es más óptima, produciendo mejor respuesta respiratoria y una reacción inflamatoria más moderada. Funcionalmente, la cicatrización de las heridas es más favorable, ya que la cantidad de tejido dañado es obviamente menor. Este hecho tiene una repercusión inmediata en la respuesta al dolor postoperatorio, siendo menos intenso que en el abordaje clásico.
Todo ello repercute en la recuperación del paciente, se acorta la estancia hospitalaria, el tiempo de convalecencia y la baja laboral también se realizan en un periodo de tiempo inferior.
¿Cuándo se realiza la cirugía?
Los especialistas en Cirugía General indican la cirugía laparoscópica para cualquier procedimiento de cirugía digestiva o endocrina. Bien sean enfermedades benignas o tumorales la cirugía laparoscópica se aplica con cada vez mayor frecuencia, aunque técnicamente son procedimientos muy demandantes que requieren capacidades quirúrgicas muy desarrolladas.
En este sentido, nuestro servicio de cirugía del Hospital La Luz aporta una considerable experiencia en este tipo de abordaje. Desde hace años tratamos laparoscópicamente procesos como la obesidad, la hernia de hiato y las hernias de la pared abdominal. Oncológicamente, tratamos los tumores del esófago, estómago o colon con abordajes mínimos. El hígado y páncreas han sido los últimos órganos en adoptar este tipo de cirugía ya que se trata de procedimientos que requieren una alta capacidad quirúrgica, por lo que en nuestro servicio realizamos también esta cirugía respetando los mismos principios oncológicos del abordaje clásico (resecciones con márgenes adecuados, linfadenectomía, etc.).
Todo ello es posible gracias a un equipo multidisciplinar de la patología digestiva y endocrina del Hospital Universitario La Luz. Es fundamental la colaboración con médicos digestólogos, oncólogos, anestesiólogos, intensivistas, endocrinos, etc. para ofrecer las mejores oportunidades de tratamiento a nuestros pacientes.