Mielopatía cervical

¿Qué es la mielopatía cervical?

La columna cervical contiene siete vértebras (C1 a C7), con seis discos intervertebrales y ocho raíces nerviosas que controlan principalmente la función de los hombros, brazos y manos.  

La mielopatía cervical es una afección médica que afecta la médula espinal en la región del cuello y se produce cuando la médula espinal se comprime debido a un estrechamiento del canal vertebral en el cuello. 

 

¿Cuáles son los principales síntomas de una mielopatía cervical?

La mielopatía cervical produce dos tipos de síntomas. Los que se dejan sentir en el cuello y, por otro lado, los que se manifiestan en otras partes del cuerpo, bien en la zona en la que está comprimida la médula espinal, bien por debajo de esa zona.

Los síntomas en el cuello pueden ser:

  • Dolor.
  • Rigidez.
  • Reducción del rango de movimiento.

No obstante, no todos los dolores de cuello son atribuibles a una mielopatía. Muy frecuentemente estos dolores tienen un origen muscular. Cuando la enfermedad progresa, se puede experimentar un dolor agudo, punzante, que se origina en el cuello y desciende por la columna.

Otros síntomas de la mielopatía cervical incluyen: 

  • Debilidad en los brazos y las piernas.
  • Dificultad para caminar.
  • Dolor en el cuello y los brazos.
  • Entumecimiento.
  • Hormigueo.
  • Torpeza o problemas de coordinación y equilibrio.
  • Dificultad para manejar pequeños objetos.
  • También se pueden presentar cambios en los reflejos de las extremidades, pérdida del control de la vejiga y dolor de cuello.

 

La mielopatía cervical afecta la médula espinal en la región del cuello.

 

¿Cuáles son las causas de una mielopatía cervical?

Las causas más comunes de la mielopatía cervical son el envejecimiento y la degeneración de los discos intervertebrales por la edad, que pueden ejercer presión sobre la médula espinal.

Se conoce como mielopatía cervical espondilótica y es más común entre la población de más de 50 años. Esta degeneración gradual de la columna cervical suele provocar un estrechamiento del canal espinal en el cuello, conocido como estenosis espinal cervical.

La mielopatía cervical también puede ser causada por lesiones traumáticas en el cuello, como accidentes automovilísticos o caídas. Otras causas incluyen:

  • Hernias de disco. 
  • Osteoartritis. 
  • Infecciones.
  • Y más excepcionalmente, tumores.

 

¿Cómo se diagnostica una mielopatía cervical?

El diagnóstico de la mielopatía cervical se basa en la historia clínica del paciente, síntomas y exploración física (midiendo la fuerza muscular y reflejos) y valoración de los resultados de las pruebas de imagen, como la resonancia magnética, radiografías y la tomografía computarizada.

También pueden realizarse estudios neurofisiológicos (electromiogramas, neurografías, principalmente) para valorar cómo se comunican los nervios de los brazos y manos (puntualmente también de extremidades inferiores) con el cerebro, a través de la médula espinal.

 

¿Cuál es el tratamiento de una mielopatía cervical?

El tratamiento de la mielopatía cervical dependerá de la gravedad de los síntomas y de la enfermedad. Existen algunas opciones no quirúrgicas para aliviar los síntomas de la mielopatía cervical, como la fisioterapia, para mejorar la fuerza muscular y coordinación, medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación y, puntualmente, el uso de collarín cervical.

En casos graves de mielopatía cervical, la cirugía puede ser necesaria para descomprimir la médula espinal y evitar daños permanentes. La cirugía puede implicar la eliminación de partes del hueso cervical para aumentar el espacio en el canal vertebral, o la fusión de los huesos del cuello para estabilizar la columna vertebral. Estas cirugías pueden realizarse desde la nuca (por detrás) o desde la parte anterior del cuello (por delante).

Aunque no siempre es posible prevenir la mielopatía cervical, tomar medidas para cuidar la espalda puede reducir la probabilidad o la gravedad de algunas lesiones de espalda.

Si cree tener síntomas de mielopatía cervical, es importante que acuda al médico especialista en Traumatología para que le haga un diagnóstico preciso y una propuesta de tratamiento personalizado y adecuado.

 

21-09-2023
Top Doctors

Mielopatía cervical

Dr. Ferran Pellisé Urquiza - Traumatología

Creado el: 26-07-2022

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Leo Santos

¿Qué es la mielopatía cervical?

La columna cervical contiene siete vértebras (C1 a C7), con seis discos intervertebrales y ocho raíces nerviosas que controlan principalmente la función de los hombros, brazos y manos.  

La mielopatía cervical es una afección médica que afecta la médula espinal en la región del cuello y se produce cuando la médula espinal se comprime debido a un estrechamiento del canal vertebral en el cuello. 

 

¿Cuáles son los principales síntomas de una mielopatía cervical?

La mielopatía cervical produce dos tipos de síntomas. Los que se dejan sentir en el cuello y, por otro lado, los que se manifiestan en otras partes del cuerpo, bien en la zona en la que está comprimida la médula espinal, bien por debajo de esa zona.

Los síntomas en el cuello pueden ser:

  • Dolor.
  • Rigidez.
  • Reducción del rango de movimiento.

No obstante, no todos los dolores de cuello son atribuibles a una mielopatía. Muy frecuentemente estos dolores tienen un origen muscular. Cuando la enfermedad progresa, se puede experimentar un dolor agudo, punzante, que se origina en el cuello y desciende por la columna.

Otros síntomas de la mielopatía cervical incluyen: 

  • Debilidad en los brazos y las piernas.
  • Dificultad para caminar.
  • Dolor en el cuello y los brazos.
  • Entumecimiento.
  • Hormigueo.
  • Torpeza o problemas de coordinación y equilibrio.
  • Dificultad para manejar pequeños objetos.
  • También se pueden presentar cambios en los reflejos de las extremidades, pérdida del control de la vejiga y dolor de cuello.

 

La mielopatía cervical afecta la médula espinal en la región del cuello.

 

¿Cuáles son las causas de una mielopatía cervical?

Las causas más comunes de la mielopatía cervical son el envejecimiento y la degeneración de los discos intervertebrales por la edad, que pueden ejercer presión sobre la médula espinal.

Se conoce como mielopatía cervical espondilótica y es más común entre la población de más de 50 años. Esta degeneración gradual de la columna cervical suele provocar un estrechamiento del canal espinal en el cuello, conocido como estenosis espinal cervical.

La mielopatía cervical también puede ser causada por lesiones traumáticas en el cuello, como accidentes automovilísticos o caídas. Otras causas incluyen:

  • Hernias de disco. 
  • Osteoartritis. 
  • Infecciones.
  • Y más excepcionalmente, tumores.

 

¿Cómo se diagnostica una mielopatía cervical?

El diagnóstico de la mielopatía cervical se basa en la historia clínica del paciente, síntomas y exploración física (midiendo la fuerza muscular y reflejos) y valoración de los resultados de las pruebas de imagen, como la resonancia magnética, radiografías y la tomografía computarizada.

También pueden realizarse estudios neurofisiológicos (electromiogramas, neurografías, principalmente) para valorar cómo se comunican los nervios de los brazos y manos (puntualmente también de extremidades inferiores) con el cerebro, a través de la médula espinal.

 

¿Cuál es el tratamiento de una mielopatía cervical?

El tratamiento de la mielopatía cervical dependerá de la gravedad de los síntomas y de la enfermedad. Existen algunas opciones no quirúrgicas para aliviar los síntomas de la mielopatía cervical, como la fisioterapia, para mejorar la fuerza muscular y coordinación, medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación y, puntualmente, el uso de collarín cervical.

En casos graves de mielopatía cervical, la cirugía puede ser necesaria para descomprimir la médula espinal y evitar daños permanentes. La cirugía puede implicar la eliminación de partes del hueso cervical para aumentar el espacio en el canal vertebral, o la fusión de los huesos del cuello para estabilizar la columna vertebral. Estas cirugías pueden realizarse desde la nuca (por detrás) o desde la parte anterior del cuello (por delante).

Aunque no siempre es posible prevenir la mielopatía cervical, tomar medidas para cuidar la espalda puede reducir la probabilidad o la gravedad de algunas lesiones de espalda.

Si cree tener síntomas de mielopatía cervical, es importante que acuda al médico especialista en Traumatología para que le haga un diagnóstico preciso y una propuesta de tratamiento personalizado y adecuado.

 

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