Ozonoterapia, alternativa efectiva para tratar los dolores
Escrito por:La ozonoterapia es un tratamiento consistente en la infiltración de ozono en la zona dolorida, a través de distintas vías. Los efectos de la ozonoterapia permiten mitigar el dolor, al actuar como antiinflamatorio y analgésico, regular las citoquinas o mejorar la perfusión de oxígeno.
Cómo administrar la ozonoterapia en zonas con dolor
La forma de administrar la ozonoterapia depende de la zona anatómica en que se administre. Lo más frecuente es que se haga por vía intraarticular; es decir, por el interior de las articulaciones dolorosas. No obstante, también puede administrarse por vía intramuscular, paravertebral, subcutánea, en vainas tendinosas e intradiscal.
Habitualmente el especialista en ozonoterapia emplea agujas de muy pequeño calibre para administrar el ozono en esas estructuras, requiriendo agujas de mayor diámetro únicamente la vía epidural y discal.
Efecto de la ozonoterapia sobre la zona con dolor
La ozonoterapia tiene efecto:
- Antiinflamatorio y analgésico, a través de la disminución de prostaglandinas (responsables de fenómenos inflamatorios y de dolor)
- De regulación de citoquinas (implicadas en la artrosis)
- De acción regeneradora y oxidante, al actuar sobre los radicales libres
- De mejorar la perfusión de oxígeno de los tejidos afectados
Dolores tratables con ozonoterapia
Con ozonoterapia se pueden abordar todos los dolores de características inflamatorias en articulaciones, tendones, fascias, etc. En este sentido, se puede tratar, por ejemplo: artrosis de rodilla, hombro, cadera, pie, mano, diversas tendinitis (codo, hombro, pie, mano), fascitis plantares, trocánter, entre otras.
Asimismo, también se pueden tratar los dolores lumbares y radiculares por patologías de la espalda, tales como hernias, desplazamientos vertebrales o estenosis de canal.
También son tratables los dolores con afectación muscular derivados de Fibromialgia, por ejemplo.
Beneficios que aporta la ozonoterapia respecto a otras técnicas
La ozonoterapia tiene numerosos beneficios, comparándola con otras técnicas, tales como los corticoides o el ácido hialurónico.
Respecto a los corticoides:
- No debilita los ligamentos y tendones
- No puede formar cristales que podrían empeorar el dolor (sí con corticoides)
- Mejora la oxigenación local (necesario en pacientes con necrosis de cadera)
- No altera la estabilidad de otras patologías médicas (diabetes, hipertensión, osteoporosis, obesidad, trastornos ansiosos, alteraciones gástricas)
- No hay límite en el número de aplicaciones
- La infiltración es menos dolorosa, ya que las agujas son más finas
Respecto al ácido hialurónico:
- Es mejor tolerado, ya que no ocasiona dolor al inyectarse ni durante el periodo de absorción
- No desencadena reacciones dolorosas por intolerancia al medicamento
- Menor dolor por la utilización de agujas más finas
