La terapia cognitivo-conductual: una herramienta para cambiar tu forma de pensar, sentir y actuar

La terapia cognitivo-conductual se basa en la idea de que hay cinco elementos que influyen en los problemas psicológicos y que interacciona entre ellos en mayor o menor grado:

• Las situaciones que nos ocurren, es decir nuestro entorno.
• Las emociones o sentimientos.
• Las manifestaciones fisiológicas, es decir las reacciones de nuestro cuerpo.
• Nuestros pensamientos o interpretaciones.
• Nuestra conducta que, normalmente, es la manifestación visible del problema.

Se trata de identificar qué factor o factores están incidiendo de forma negativa o desadaptativa en el problema concreto del paciente para enseñarle a gestionarlos o modificarlos o incluso simplemente a aceptarlos.

¿En qué tipo de trastornos se puede aplicar?

Prácticamente se puede aplicar en la mayoría de los trastornos psicológicos, en mayor o menor grado. Aunque a veces no se aplica de forma explícita, con ejercicios concretos, sigue siendo la base del trabajo terapéutico.

¿Funciona en todas las personas?

Puede funcionar en todas las personas, ya que estos elementos forman parte del funcionamiento psicológico del ser humano, pero puede ser más difícil de aplicar en personas que tienen tendencia a evitar las emociones y/o los pensamientos negativos. Más que nada, porque el malestar que les produce los ha llevado a rechazarlos en lugar de analizarlos o afrontarlos y esto supone un trabajo terapéutico añadido.

¿Cómo son las sesiones de este tipo de terapia?

Las sesiones priorizan, como en toda orientación terapéutica, la atención psicológica, en su caso la ventilación emocional si es necesaria sobre el problema concreto y presente, que afecta al paciente.

El trabajo del terapeuta es identificar el elemento que incide en el problema tanto durante las sesiones como mediante registros específicos para hacer en casa entre sesiones, para así identificarlos de forma más realista en el entorno natural del paciente.

Durante las sesiones se trabajan mediante técnicas específicas los factores identificados. El paciente practica estas técnicas tanto en consulta como entre sesiones, para que vaya aprendiendo a interiorizarlas como parte de su nueva conducta y por tanto de su recuperación psicológica.

¿Se puede utilizar en combinación con otros tipos de terapia?

Pienso que la terapia cognitivo-conductual no es incompatible con otros tipos de terapia. Concretamente yo utilizo técnicas de mindfulness en algunas de mis sesiones, ya que pienso que se pueden complementar.

Igualmente pienso que desde otras orientaciones psicológicas se pueden utilizar estrategias o técnicas cognitivo-conductuales combinadas, según las necesidades del caso.