Hacia unas uñas saludables: estrategias efectivas para combatir la onicomicosis

La onicomicosis o infección fúngica de las uñas es una afección muy común, calculándose una prevalencia de aproximadamente el 10% de la población.  Existen numerosos factores que favorecen su aparición: la edad avanzada, la diabetes mellitus, tener algún tipo de alteración en la forma de la uña previamente (lo que se conoce como distrofia ungueal) de origen traumático o también inflamatorio, exceso de sudoración en los pies y sobre todo que exista una infección por hongos (tiña) en la piel de los pies.

Las uñas del dedo gordo del pie se infectan con una frecuencia 10 veces mayor que el resto. Aproximadamente el 60 a 80% de los casos son causados por un tipo de hongos llamados dermatofitos. Muchos de los casos restantes están causados por hongos no dermatofíticos (p. ej., Aspergillus, Scopulariopsis, Fusarium).  

¿Qué síntomas presenta?

En la mayoría de casos, la onicomicosis resulta asintomática y el paciente consulta por la alteración en el color de la uña (siendo blanquecina o amarillenta) o el aumento de grosor de la misma. Algunos pacientes pueden sentir dolor debido a la alteración de la forma de la uña.    

Es importante establecer la diferencia con la psoriasis o el liquen plano debido a que el tratamiento es diferente.

¿Cómo es el diagnóstico y tratamiento?

Como hemos mencionado anteriormente, el tratamiento es diferente, de manera que el diagnóstico se confirma mediante el examen al microscopio y, si los hallazgos microscópicos no son concluyentes, el cultivo de los raspados o PCR de fragmentos.

Estos se obtienen desde la región más proximal posible de la uña afectada y se examinan en busca de hongos en un preparado húmedo con hidróxido de potasio y cultivo. Aunque es más costosa, la PCR se ha convertido en una técnica empleada con frecuencia para confirmar el diagnóstico de onicomicosis, especialmente si los cultivos son negativos o se requiere un diagnóstico definitivo. El examen histopatológico de los recortes de uña teñidos con PAS y los restos subungueales también puede ser útil.

Puede ser difícil obtener una muestra adecuada de la uña para cultivo y es útil recortar la uña previamente.

¿Podemos prevenir este tipo de infecciones?

•  Es útil utilizar calzado en duchas públicas, gimnasios y piscinas.
• Limpiar el calzado con frecuencia.  Ventilar el calzado y exponer al sol las plantillas es fundamental en la prevención de las onicomicosis.  Utilizar distintos calzados y alternarlos.
• Utilizar un par de calcetines limpio cada día, cambiarlos si están sudados. Esto puede impedir que los hongos proliferen. Utilizar calzado que deje “respirar” al pie y no produzca un exceso de sudor.
• No compartir tijeras ni material de pedicura y limpiarlo bien antes de utilizarlo con alcohol.
• Mantener las uñas cortas.
• Es muy importante tratar el pie de atleta (infección fúngica localizada entre los dedos, particularmente entre el 4-5º dedo de los pies) porque es relativamente fácil que desde ahí se extienda a las uñas.

Es muy importante conocer que el tratamiento de las onicomicosis es difícil y que en muchas ocasiones requiere tratamiento médico por vía oral durante semanas. Los tratamientos tópicos no suelen ser muy eficaces por sí mismos, pero constituyen un complemento útil a los tratamientos orales. Ante cualquier duda es esencial consultar con un especialista con experiencia.