El ligamento escafosemilunar de la muñeca: importancia y tratamiento

El ligamento escafosemilunar es uno de los ligamentos intrínsecos del carpo: es decir, que no es un ligamento de la cápsula articular externa a la articulación, sino que se halla dentro de la articulación de la muñeca, entre los huesos escafoides y semilunar. Anatómicamente, el ligamento escafosemilunar se diferencia en tres partes: volar, membranosa y dorsal.

La función de este ligamento de la muñeca es muy importante pues evita que los huesos escafoides y semilunar se separen cuando se cierra firmemente el puño (por ejemplo para apretar un objeto pequeño) o al girar el antebrazo mientras se aguanta un peso con la mano (por ejemplo, cuando se eleva un peso desde el suelo para colocarlo encima de una mesa alta).

Lesión del ligamento de muñeca escafosemilunar

Este ligamento del carpo puede dañarse con una caída al suelo sobre la palma de la mano forzada o al sufrir un giro brusco de la mano, como por ejemplo, cuando al taladrar una pared se bloquea la broca, es una patología frecuente en la consulta de Traumatología.

Cuando este ligamento se daña, los síntomas son de dolor en el centro de la muñeca cuando la extiende, por ejemplo al apoyar las manos para levantarse o al realizar flexiones. El paciente también presentará pérdida de fuerza para levantar pesos con el codo extendido, incluso puede llegar a notar resaltes de los huesos de la muñeca al hacer giros con ella.

El ligamento puede lesionarse en diversos grados según qué superficie y porción del ligamento que se ha roto. Lógicamente, cuanto mayor sea la superficie ligamentosa dañada, menor será su función de mantenimiento del espacio escafosemilunar, mayor será la pérdida de función de la muñeca, las molestias del paciente y la indicación de tratamiento quirúrgico.

Tratamiento no quirúrgico en la lesión del ligamento escafosemilunar

Recientes estudios anatomo-patológicos han demostrado que el ligamento escafosemilunar tiene en su interior unos corpúsculos microscópicos llamados mecanorreceptores que son capaces de controlar la propiocepción de la muñeca: es decir, el organismo tiene sistemas de control internos para evitar que escafoides y semilunar se separen durante la carga de pesos o durante el movimiento de la muñeca. Ello explica por qué pacientes con lesión del ligamento escafosemilunar presentan muy pocas molestias.

Del mismo modo, especialistas en control neuromuscular de la muñeca han demostrado que existen unos músculos en el antebrazo que pueden compensar la rotura del ligamento escafosemilunar si se trabajan adecuadamente.

Actualmente se tratan muchas de estas lesiones del ligamento con rehabilitación propioceptiva específica con muy buenos resultados.

Tratamiento quirúrgico de la lesión del ligamento escafosemilunar

El ligamento escafosemilunar debe operarse en estos dos casos:

• Cuando la mecánica estática o dinámica de la muñeca se altera
• Cuando la rehabilitación propioceptiva no funciona

Actualmente esta operación de muñeca puede realizarse por artroscopia, por cirugía abierta o combinando ambas técnicas.

La metodología elegida dependerá del grado de lesión del ligamento, de cómo se comportan mecánicamente los huesos del carpo y de las preferencias del Traumatólogo.

Sin embargo, la artroscopia de muñeca aporta ventajas a la cirugía abierta cuando se halla bien indicada y técnicamente perfeccionada. El paciente intervenido por cirugía artroscópica obtiene mejor movilidad de la muñeca que el intervenido por cirugía abierta, pues las cicatrices de la articulación son mucho menores.

Recuperación de la cirugía de muñeca

Sea cual sea la técnica quirúrgica para la lesión de ligamento escafosemilunar, el paciente debe saber que hasta pasados tres meses de la cirugía no habrá recuperado la movilidad y la fuerza y que su cirujano no le permitirá hacer deportes de contacto o actividades de riesgo hasta pasados seis meses de la cirugía.