¿Qué tratamiento elegir para tratar las varices?

Escrito por: Dr. Pedro Fernández Díaz-Villabella
Publicado:
Editado por: Alicia Arévalo Bernal

¿Qué son las varices?

Las varices son venas incompetentes y dilatadas. Decimos que son incompetentes porque no hacen correctamente su función: llevar la sangre de regreso al corazón. La razón de ello es que se produce un fallo de su sistema de válvulas “antirretorno” acompañado de un aumento del diámetro de la vena, de una dilatación.

Estas venas dilatadas y con fallo valvular no son capaces de conducir la sangre hasta el corazón por lo que, dependiendo de la gravedad del problema, ésta se puede acumular en la parte más baja de las piernas provocando hinchazón al final del día, calambres, dolor y otras molestias bien conocidas por las personas que sufren lo que denominamos “insuficiencia venosa”.

Dependiendo del grado de dilatación distinguimos tres tipos de venas insuficientes en la piel:

  • Arañas vasculares: también llamadas telangiectasias, son venas que tienen menos de un milímetro de dilatación.
  • Venas reticulares: Si tienen entre 1 y 3 milímetros. Son las venas azules o verdosas que se ven en los muslos y pantorrillas, muchas veces conectando las zonas con más arañas vasculares.
  • Varices: las venas más grandes que todos conocemos y que son las que tienen más de 3 milímetros.
     
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¿Cuáles son las técnicas para el tratamiento de varices sin pasar por quirófano y cómo se realizan?

Frecuentemente las varices son parte de un problema mayor que nace en venas no visibles en la pierna o incluso en el interior del abdomen. Reciben el nombre de venas safenas y existen dos principales: la safena mayor o interna y la safena menor o externa.

A fin de determinar el tratamiento correcto es necesario realizar un diagnóstico preciso del origen del problema realizando una ecografía-Doppler del sistema venoso. Éste estudio es imprescindible antes de cualquier tratamiento.

Para el tratamiento ambulatorio de las venas safenas disponemos de sistemas que las sellan por calor, como la radiofrecuencia o el láser. También se pueden tratar inyectando espuma con guía ecográfica en su interior. Recientemente han aparecido dispositivos más sofisticados como el Clarivein®, que combina la lesión mecánica de la pared con la inyección de una sustancia esclerosante. El último sistema en incorporarse utiliza un adhesivo quirúrgico para el sellado de la vena. Este método llamado Venaseal® es muy poco molesto y no suele necesitar vendaje compresivo tras su aplicación.

Con tantos sistemas a nuestra disposición es lógico que sea necesario estudiar detenidamente cada caso para ofrecer el método de tratamiento más adecuado.

Una vez solucionado el origen del problema ya podemos pasar a tratar la parte visible, la variz.

Para ello podremos utilizar la escleroterapia con líquido o espuma o la microflebectomía con anestesia local en que se elimina la vena a través de unos pequeños pinchazos. No requiere puntos de sutura y los resultados estéticos son excelentes. En cualquiera de estos dos métodos la reincorporación de la persona tratada a su actividad normal es inmediata.
 

Tratamiento de las varices vs tratamiento mediante cirugía: ventajas e inconvenientes

Antes de nada es importante señalar que las varices son una patología crónica; debemos de ser conscientes de que en la mayoría de los casos la enfermedad va a evolucionar por lo que con el tiempo se volverán a ver venas dilatadas en mayor o menor grado.

Es por ello que las guías internacionales de tratamiento venoso no consideran la cirugía como la primera ni siquiera como la segunda opción para el tratamiento de las varices. Actualmente la cirugía es la tercera opción por lo que las técnicas de elección son las mínimamente invasivas que antes hemos enumerado.

Hay diversos métodos quirúrgicos con diferente evolución a corto y largo plazo. En general la ventaja potencial de la cirugía es que se suele realizar de una vez: se entra en quirófano y se sale con el problema “resuelto”. Los inconvenientes son que existen mayores molestias tras el procedimiento y que los resultados estéticos suelen ser peores si se realizan suturas.

En las técnicas mínimamente invasivas normalmente no se realizan incisiones que requieran suturas. Para las técnicas de tratamiento de las safenas (Clarivein®, Venaseal®, esclerosis con espuma ecoguiada) el acceso a la vena a tratar se hace mediante un pequeño pinchazo generalmente con un poquito de anestesia local. A través de ese acceso se desplazan en el interior de la vena diferentes catéteres que van a liberar la espuma o el pegamento dependiendo del dispositivo. Al final, salvo con el Venaseal®, se suele colocar un vendaje compresivo y la persona tratada se va caminando normalmente.
El inconveniente de estos métodos es que suelen necesitar más sesiones para obtener los resultados definitivos dependiendo en gran medida de la dimensión del problema y de los objetivos que se persigan.

La reincorporación a la actividad habitual es inmediata y las molestias posintervención mínimas. Los resultados estéticos suelen ser mucho mejores que los quirúrgicos y a largo plazo la evolución es similar. No hay que perder nunca de vista que la insuficiencia venosa en cualquiera de sus expresiones es un problema crónico y que va a necesitar de un seguimiento y muy probablemente de más tratamientos para evitar la reaparición de las antiestéticas y molestas varices.

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

Por Dr. Pedro Fernández Díaz-Villabella
сосудистая хирургия

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

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