¿Puedo hacer deporte si tengo una enfermedad cardiovascular?

Practicar alguna actividad física de forma regular es parte del tratamiento de algunas enfermedades cardiovasculares y puede llegar a tener la misma importancia que los medicamentos.

De hecho, practicar algún deporte suave, como caminar rápido, nadar, ir en bicicleta o gimnasia suave, es uno de los factores principales para tomar las riendas de nuestra salud. También ayudarán el control de la alimentación y, en caso necesario, el tratamiento con medicamentos.

El hecho de hacer algún deporte:

• Mejora el control glucémico en pacientes con diabetes
• Reduce la tensión arterial en pacientes con hipertensión arterial
• Baja los niveles del colesterol malo
• Ayuda a subir los niveles de colesterol bueno en sangre
• Permite perder peso
• Ayuda a dejar de fumar

¿Qué deportes pueden practicar las personas con enfermedades cardiovasculares?

El paciente con una enfermedad cardiovascular debe elegir el deporte según su estado físico, de salud y, sobre todo, sus gustos y aficiones. Es importante que, si el paciente no ha practicado ningún deporte durante algún tiempo, empiece progresivamente tras pedir consejo al especialista en Cardiología. Es posible que, además, sea necesario hacer una prueba de esfuerzo antes de acudir a la consulta del cardiólogo.

Algunos deportes recomendados son la bicicleta, la natación, caminar deprisa o correr. Si, debido a la edad o a la enfermedad, no es posible realizar esfuerzos, es suficiente con pasear al ritmo que se pueda. Lo importante es hacer alguna actividad física por lo menos tres veces a la semana y, mínimo, 30 minutos.

El mal tiempo no es excusa, hay muchos deportes que pueden practicarse en el interior: cinta para caminar, estiramientos, natación, gimnasia, aquagym, yoga… En cambio, no se recomiendan deportes que implican paradas y arranques bruscos, tales como el tenis o el fútbol, a no ser que le doctor esté de acuerdo.

Es recomendable hacer las actividades deportivas en grupo (en un gimnasio, por ejemplo), para así mantener la motivación. Hay que organizarse también para hacer una práctica deportiva razonable, sin excesos.

Recomendaciones deportivas para pacientes con enfermedades cardiovasculares

Hay ciertas recomendaciones que debería seguir el paciente con enfermedades cardiovasculares a la hora de practicar deporte:

• No empezar a hacer de un día para otro un deporte que hace 10-20 años que no practica.
• Retomar progresivamente el deporte que practicaba tiempo atrás.
• No hacer esfuerzos sin haber calentado previamente. Para hacer una hora de deporte debería calentar 20 minutos, al menos.
• Terminar el ejercicio con, al menos, un tiempo de recuperación de unos 10 minutos.
• No tomar una sauna tras hacer ejercicio.
• Evitar acudir a sitios muy cerrados.
• Evitar grandes esfuerzos en condiciones climatológicas extremas (a pleno sol o si hace mucho frío, por ejemplo).
• Tener cuidado con los días y áreas con picos de contaminación (seguir las recomendaciones).
• En pacientes que fumen, intentar evitar fumar dos horas antes y dos horas después del ejercicio.
• Llevar a cabo una actividad física suave, de resistencia regular, lo que permitirá disminuir el riesgo de tener algún episodio cardiovascular.