Problemas de maloclusión: ¿podrán solucionarse con ortodoncia?

En muchos casos una mordida incorrecta trae como consecuencia una sobrecarga a nivel de los músculos de la masticación que, a su vez, genera dolores, cefaleas o sobrecarga muscular a la hora de masticar. Hay más factores que influyen en otros dolores a nivel de musculatura masticatoria y craneofaciales pero, en muchos casos, una mordida llena de interferencias (donde no chocan todos los dientes a la vez de manera homogénea o simétrica) sí que puede repercutir en cantidad de dolores.

¿Un tratamiento con solo ortodoncia puede solucionar los problemas de mordida?

Es muy importante dejar una buena mordida con la ortodoncia. El problema que existe hoy en día en muchos tratamientos ortodónticos es que el público, en general, piensa que la ortodoncia solamente es estética, es decir, alinear los dientes y poco más. Se puede conseguir buena estética y, en cambio, tener una mordida incorrecta. Pero, sin embargo, es muy difícil lo contrario, es decir, una vez que se consigue una mordida correcta siempre se consigue estética de los dientes. Alinear los dientes y conseguir estética es relativamente sencillo con un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, una mordida donde estén equilibrados los dientes, los huesos, los músculos, la articulación de la mandíbula, y que esté todo íntegramente relacionado y equilibrado es más difícil de conseguir.

¿Qué consecuencias tiene morder mal?

Las consecuencias que tiene morder mal son muchas. Desde lo anteriormente mencionado, a nivel de cefaleas, sobrecarga de la musculatura masticatoria, dificultades de la propia masticación y malas digestiones hasta desgastes en los dientes o fracturas aparentemente inexplicables de algunos dientes porque son los que están recibiendo toda la carga. Normalmente, en una masticación correcta, la carga de los músculos de la masticación (que es muy grande) tiene que estar repartida entre 28 dientes y hay personas que solo mastican con 4 o con 6 dientes, de modo que estas piezas reciben toda la carga que, en realidad, debería estar más repartida.

¿Se pueden solucionar con ortodoncia todas las maloclusiones?

Se pueden hacer dos tipos de distinción. Las maloclusiones pueden deberse a un problema dentario (que los dientes estén torcidos o incorrectamente colocados) o puede deberse a un problema esquelético, es decir, los dientes del paciente estén perfectamente rectos pero el hueso de arriba y el hueso de abajo no estén coordinados de tamaño entre sí. En un niño se pueden solucionar todos los problemas dentarios y gran parte de los problemas esqueléticos. Sin embargo, en un adulto usando solo ortodoncia se pueden solucionar los problemas dentarios. En un adulto, al no haber crecimiento de los huesos, si la maloclusión está producida por un problema esquelético, el especialista en Odontología y Estomatología tendrá que recurrir a la ortodoncia y la cirugía ortognática que, lo que hace, es mover los huesos.

¿Son todos los sistemas de ortodoncia igual de eficaces?

Es algo controvertido pero no todos son igual de eficaces. En cuanto a aparatología “por fuera”, es decir, los brackets metálicos tradicionales o los brackets blancos, que son más estéticos para pacientes adultos, no hay diferencia en cuanto a tratar al paciente con uno o con otro, y la eficacia y duración del tratamiento es la misma. Sin embargo, con sistemas más invisibles tipo Invisalign u otros sistemas de alineadores transparentes, existen ciertas limitaciones a la hora de corregir determinados movimientos. El tratamiento es más largo y muchas veces no se consigue la misma excelencia de resultado que con un aparato fijo.

Hoy en día también existen los sistemas de brackets linguales (brackets por dentro), con los que también se consiguen unos resultados muy adecuados pero, igualmente que con estos alineadores transparentes, el acabado no es tan excelente como con los aparatos por fuera, bien sean metálicos o bien sean blancos.