¿Por qué me cuesta tanto decir que no?

Escrito por: Neus García Guerra
Publicado: | Actualizado: 14/06/2019
Editado por: Patricia Pujante Crespo

Necesito agradar a los demás, hacer lo que yo creo que esperan de mí y sentirme útil. Aunque no pueda tengo que conseguir llegar a todo, complacer a todo el mundo. Dependo de encontrar apoyo y atención por parte de los demás y necesito sentirme apreciado.

 

Pero… es imposible estar siempre de acuerdo con todo el mundo, así como también es imposible estar siempre disponible.

 

Importante: jamás se puede complacer a todo el mundo. Digas lo que digas, pienses lo que pienses o hagas lo que hagas, siempre habrá alguien que no esté de acuerdo contigo. Por supuesto que nunca será posible recibir aprobación por todo lo que haces pero cuando te consideres a ti mismo como persona valiosa, que tú mismo te agradas, no te deprimirás cuando te nieguen la aprobación.

Hay que aprender que jamás se puede complacer a todo el mundo, por lo que aprender a decir que no es importante - Top Doctors
Jamás se podrá complacer a todo el mundo,
por lo que aprender a decir que no es importante

No decir que no a nada, una actitud de muchas madres

Algunas mujeres tienen este discurso: “quiero mucho a mi familia, me preocupo por mi marido y mis hijos. Deseo su felicidad, intento cubrir sus necesidades”. Transmiten, aunque no lo manifiesten, que no les dicen que no a nada, frecuentemente, por temor a no ser queridas.

 

En realidad, no dar en el momento oportuno puede ser más cariñoso que dar en el momento inoportuno. Y fomentar la independencia puede ser más señal de amor que hacerles lo que ellos ya son capaces de hacer.

 

A veces, según lo vivido en la familia donde hayas crecido puede condicionar. Un ejemplo es una paciente que fue criada en una familia donde se respiraba que el que no se ajustara a lo que se esperaba podía ser expulsado. Ella siempre había sentido que era peligroso no comportarse de acuerdo con las normas impuestas. Había sufrido una falta de dedicación y compromiso parentales. Esto se hizo extensivo a todas sus relaciones, ya que era el patrón adquirido. Nunca decía que no y su comportamiento era un reflejo de una hiperadaptación como sinónimo de supervivencia.

 

Sin embargo, la hiperadaptación tiene el peligro de ir perdiendo la identidad. Se anteponen los deseos y las necesidades del otro, como si fueran más importantes. La necesidad de ser aceptado hace que se evite todo posible conflicto. No digo que no para evitar que pueda haber conflicto.

 

Alternativa para aprender a decir que no

Se trata de encontrar la manera de manejar, de conducir en lugar de evitar. La persona que evita va acumulando hasta que llega un momento que el vaso se desborda y explota, o bien aparecen síntomas físicos y mentales.

 

Los especialistas en Psicología recomiendan que lo primero es detenerse a pensar por qué acepto, por qué me someto, por qué digo que sí, si no me va bien o incluso si no puedo. En cada situación concreta hace falta detectar el tipo de miedo que provoca. Representarse la situación: si digo que no en vez de aceptar, qué me imagino que puede pasar y cómo lo puedo gestionar.

 

Como todo en la vida, hay que comenzar con pasos pequeños para, poco a poco, y cada vez más, dar pasos más grandes. Es el sistema que tiene más posibilidades de éxito. Hay que comenzar por enfrentar situaciones con poca carga emocional y, a medida que voy comprobando que no hay una catástrofe, seguir avanzando.

 

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

Por Neus García Guerra
психология

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

профиль

Valoración general de sus pacientes


  • Похожие виды терапии










  • Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.