Las principales claves de la consulta de Cardiología
Escrito por:
La Cardiología es una de las especialidades médicas que más ha avanzado en los últimos años en cuanto a las técnicas de diagnóstico y sus posibilidades de tratamiento, lo cual ha permitido un aumento considerable de la esperanza de vida de los pacientes cardiovasculares.
La incorporación de una serie de técnicas básicas en la consulta clínica ambulatoria permiten al cardiólogo experto estudiar el funcionamiento del corazón y averiguar si existe alguna alteración en su comportamiento.
Qué es el corazón
El corazón es, básicamente, un complejo entramado muscular que actúa como bomba y que impulsa la sangre primero a los pulmones y luego al resto del organismo. Incorpora una serie de válvulas que permiten que el flujo sea siempre continuo y en la misma dirección. Este músculo mantiene unos altos requerimientos a lo largo del día, sobre todo con el estrés o los esfuerzos, por lo que necesita unos canales específicos que puedan transportarle oxígeno y nutrientes: son las arterias coronarias. A su vez, el músculo cardiaco se activa y regula a través de un estímulo eléctrico que se genera en la parte posterior del corazón y viaja a través de una red preferencial llamada sistema de conducción.
Técnicas que permiten estudiar el corazón
Las técnicas disponibles en la actualidad permiten estudiar individualmente las distintas partes del corazón.
La historia clínica detallada y una exploración clínica minuciosa serán las primeras medidas a realizar en consulta. El registro de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial en reposo dará una primera información básica sobre el trabajo que debe realizar el corazón.
El estudio continúa con la realización de un electrocardiograma de 12 derivaciones; esta prueba permite valorar el sistema de conducción cardiaco, pudiendo verse también reflejadas las alteraciones de la circulación coronaria, el aumento de algunas cavidades o el engrosamiento del músculo cardiaco entre otras patologías.
La ecocardiografía es una técnica que utiliza ultrasonidos para visualizar el corazón en tiempo real. Es muy dependiente de la experiencia y conocimientos del operador, y es clave en el estudio del funcionamiento del músculo cardíaco, de las válvulas, de las distintas capas que componen el corazón y de la aorta.
En ocasiones, se considera también completar el estudio con una ergometría. Esta prueba consiste en caminar sobre una cinta móvil sobre la que se va aumentando la velocidad y la pendiente, manteniendo en todo momento monitorizado el corazón y la tensión arterial. Permite poner de manifiesto problemas en las arterias coronarias, lo cual es su principal indicación, pero también valorar algunas arritmias o evaluar la capacidad de esfuerzo.
No siempre el paciente manifiesta los síntomas en la consulta. En ocasiones, son episodios de corta duración de palpitaciones, mareos o pérdida de consciencia, los cuales pueden ser evaluados con los aparatos de Holter. Estos son sistemas de monitorización continua de 24 horas, que se realizan de forma ambulatoria y permiten detectar distintas patologías del ritmo cardiaco. Los MAPA, o sistemas de medida ambulatoria de la tensión arterial, nos proporcionan también, de una forma más exacta y precisa, las cifras de tensión que presenta el paciente a lo largo del día y la noche.
Aunque en ocasiones puedan ser necesarias pruebas más específicas, la información que aportan las anteriores permiten al cardiólogo evaluar el corazón de forma global, detectar los problemas que interfieren con el buen funcionamiento del órgano y aplicar, en caso de ser necesario, el tratamiento preciso.
