Las aplicaciones del Botox en Medicina Estética

El Botox es el nombre que se utiliza para hablar de forma genérica cuando se quiere referir a la toxina botulínica. Esta toxina es una proteína que permite relajar pequeñas zonas musculares de forma selectiva.

El uso de la toxina botulínica en la medicina es de más del 98% en pacientes con patologías neurológicas. Hace más de 24 años que se utiliza el Botox en esta clase de pacientes, que padecen enfermedades como el estrabismo, bruxismo, migrañas, distonías, incontinencia urinaria, blefaroespasmos y en dolores vertebrales.

Durante los últimos años el Botox ha incrementado en popularidad, gracias a su empleo en tratamiento cosméticos de las arrugas, debido a su capacidad para suavizar las líneas de expresión.

¿Qué uso tiene el Botox en Medicina Estética?

El Botox (toxina botulínica), está indicado para la mejoría temporal en la apariencia de:

• Las líneas verticales entre las cejas
• Las líneas laterales del ojo producidas en máxima sonrisa
• Las líneas de las cejas producidas en máxima elevación de las cejas

¿Qué marcas de Botox se utilizan?

Para el uso en Medicina Estética, las tres marcas autorizadas por la agencia española del medicamento son las siguientes:

• Vista bel®
• Azzalure®
• Bocouture®

Existen algunas variaciones farmacológicas entre las tres marcas que tiene influencia directa sobre la duración de los resultados.

¿Cuál es la dosis recomendada?

Durante la última reunión de expertos se acordaron las siguientes dosis en unidadaes:

• Línieas glabelares 20 U
• Patas de gallo 24 U
• Arrugas de la frente 20 U

Si se emplearan dosis menores conllevaría a una menor duración de los resultados.

¿Cómo son los resultados?

Los resultados obtenidos dependerán de la habilidad, la experiencia y la percepción estética del médico que realice el tratamiento. En consecuencia, en pacientes jóvenes se puede conseguir eliminar las arrugas de expresión manteniendo el movimiento. En cambio, en pacientes de mayor edad, solamente es posible reducir la profundidad de la arruga suavizando sus gestos, manteniendo la naturalidad en todos los casos.

Cuando se producen rostros inexpresivos tras la aplicación del Botox, por desgracia es debido a una mala praxis o un producto de mala calidad (o ambos).

A partir de la primera semana de la inyección ya se empiezan a ver las mejoras. Estos resultados pueden llegar a durar hasta 4 meses después del tratamiento. No obstante, no se recomienda que el intervalo entre tratamiento sea inferior a los 3 meses.

¿La aplicación del Botox produce algún efecto secundario?

La caída del párpado es el efecto secundario más temido pero se puede evitar realizándose una técnica adecuada.

Por otro lado, los efectos secundarios más habituales son un ligero cardenal o inflamación, que acostumbran a desparecer de forma espontánea.

Para más información sobre las aplicaciones de la toxina botulínica contacte con un especialista en Medicina Estética.