El trastorno bipolar: un trastorno mental grave

El trastorno bipolar es una enfermedad mental de carácter grave y que puede condicionar seriamente la vida de aquel que la padece. También es conocida como enfermedad maníaco-depresiva.

Los pacientes que la sufren experimentan cambios de ánimo inusuales: a veces se pueden sentir muy felices y animados, y mucho más activos que de costumbre, conociéndose esto como manía. No obstante, en otras ocasiones se sienten tristes y deprimidos, encontrándose además muy poco activos. A este estado se le llama depresión.

El trastorno bipolar puede provocar también cambios tanto en la energía como en el comportamiento.

Padecer un trastorno bipolar no es lo mismo que tener altibajos en el estado de ánimo, altibajos que sufren y experimentan todas las personas. En el caso de una persona bipolar, los síntomas son más potentes, y pueden dañar las relaciones entre personas, dificultando por ejemplo la asistencia a una escuela o complicando el mantenimiento de un empleo. Además, algunas personas que sufren el trastorno bipolar tratan de hacerse daño o incluso de suicidarse.

Prácticamente cualquier persona puede desarrollar este trastorno. Con frecuencia empieza en las últimas etapas de la adolescencia o al principio de la edad adulta. Sin embargo, también adultos y niños pueden sufrir la enfermedad, que puede durar prácticamente toda la vida.

Signos y síntomas del trastorno bipolar

Los cambios de estado de ánimo típicos del trastorno bipolar se llaman episodios anímicos. Así, las personas pueden tener episodios maníacos, depresivos o mixtos. En los mixtos se incluyen síntomas tanto depresivos como síntomas maníacos.

Estos episodios provocan síntomas cuya duración puede superar hasta las dos semanas.

Cuando se produce un episodio, los síntomas aparecen todos los días durante la mayor parte de los mismos, siendo los episodios anímicos muy intensos. Las emociones son fuertes y se dan junto con cambios extremos en los niveles de energía y comportamiento. En un episodio maníaco, el paciente puede:

• Sentirse muy animado o muy alegre
   
• Sentirse muy nervioso o ansioso
   
• Hablar muy rápido mezclando distintos temas
   
• Estar inquieto, sensible o irritado
   
• Problemas de relajación y para dormir
   
• Sentir la capacidad de hacer muchas cosas a la vez
   
• Hacer cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero o tener sexo sin protección
   

En un episodio de tipo depresivo, el paciente puede:
 

• Sentir una profunda tristeza
   
• Sentir vacío y preocupación
   
• Dificultades para concentrarse
   
• Mala memoria y olvido de tareas o cosas
   
• Pérdida de interés en actividades divertidas
   
• Cansancio y falta de energía
   
• Dificultades para dormir
   
• Pensamientos sobre la muerte y/o el suicidio
   

Para más información sobre el trastorno bipolar, consultar con un especialista en Psiquiatría.